17 de diciembre de 2020
Liga Argentina por los Derechos del Hombre, organismo fundado en el país en 1937, denunció que desde 2013 la Corte Suprema retiene la sentencia condenatoria de Raúl Harsich y Cesar Fragni, dos de los asesinos del «Negrito» Floreal Avellaneda, ocurrido en 1976. «Logramos nueva sentencia contra estos militares en 2012 pero la misma fue apelada y llegó a la Corte donde duerme en un cajón», denunciaron desde el organismo. La madre de Floreal, Iris Pereyra de Avellaneda, es vicepresidenta de la LAPDH y preside la Asociación Sobrevivientes Familiares y Compañerxs de Campo de Mayo y fue recientemente galardonada con el premio nacional a los derechos humanos «Azucena Villaflor». Floreal fue secuestrado en abril de 1976 por una patota de la dictadura, sometido a torturas que produjeron su muerte y fue arrojado al Río de la Plata. El cuerpo apareció casi un mes después en la costa uruguaya, junto con otras siete víctimas de los vuelos de la muerte. La actitud de los miembros de la Corte los vuelve «cómplices de la impunidad de genocidas».