La ley del más fuerte

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A los 8, 9, 10 años. Un tipo en bicicleta. Un vecino. Un pariente. Un compañero de la escuela. Un taxista que preguntó por una calle. Un chofer de un micro de larga distancia. Un tío. Un vagabundo. Un viejo. Un abusador. Motivada por un comentario violento y poco pertinente del conductor de El noticiero de la gente (Telefe), Nicolás Repetto, a una chica que había sido víctima de acoso en una estación de subte, la actriz Virginia Godoy (@srtaBimbo) les preguntó a sus seguidoras de Twitter sobre la primera vez que vieron genitales masculinos. El tuit suscitó una avalancha interminable de respuestas con más de un denominador común. Para todas esas mujeres, la experiencia había sido violenta, no deseada, en muchos casos traumática y a edades muy tempranas. La mayoría fue víctima del exhibicionismo en la pubertad, pero hubo quienes lo padecieron a los 6, 5 y hasta los 3 años. La usuaria @euge_prev sintetizó con claridad lo que sentían muchas «Se me parte la cabeza Una marea de mujeres recordando cómo nos impusieron desde nenas quién era el más fuerte. Vuelve de manera casi literal el pudor y el miedo. Ahora que tengo una hija, repito como un mantra: “Le daré la vida para que nada siga como está”».

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