Labor artesanal

Tiempo de lectura: ...

La cooperativa Manos Argentinas se dedica a un oficio con gran historia y tradición: la tapicería. Integrada por diez personas, decidió adoptar la forma solidaria para potenciar y fortalecer el trabajo cotidiano y ampliar la gama de servicios que ofrece.

Diversificación. Además de tapizar muebles, se fabrican y reparan lonas de camión. (Horacio Culaciatti)

En tiempos de trabajos mecanizados y en serie, quienes se dedican a la tapicería continúan utilizando técnicas y destrezas esencialmente manuales. «Este es un trabajo muy artesanal, en el medioevo se tapizaba igual, nada más que ahora en lugar de usar clavitos, se ponen grampas», comenta Daniel Domínguez. Antes trabajaba solo en su taller y, dada la gran demanda que tenía, comenzó a derivar algunas tareas, así se contactó con otros colegas que de a poco conformaron un equipo de trabajo de diez personas. Luego de varios años de provechosa labor conjunta y, producto del incremento de pedidos, los tapiceros resolvieron formalizar las tareas colectivas que venían desarrollando. Consultaron con diferentes profesionales, y con el apoyo de la filial Bahía Blanca del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y el acompañamiento de Banco Credicoop, crearon en 2016 una cooperativa de trabajo a la que llamaron Manos Argentinas. «Le pusimos ese nombre porque creemos que es el que mejor representa lo que hacemos todos los días», dice Domínguez, presidente de la entidad.

Ubicación estratégica
El taller de la Cooperativa Manos Argentinas se encuentra sobre la ruta nacional 3, más precisamente en la intersección con la calle Pedro Pico, que sale a la rotonda bahiense. Esa ubicación estratégica, por la que transitan a diario cientos de vehículos, le abrió nuevos horizontes a la entidad. «Nuestro trabajo es a demanda. Al principio solo tapizábamos sillas y sillones, pero un día paró un camionero y nos pidió que le reparáramos una lona, rompimos un montón de agujas para coser un metro de lona, pero la arreglamos, y a partir de ese momento decidimos dedicarnos también a la reparación y fabricación de lonas, principalmente para camiones y camionetas», cuenta el dirigente.  Manos Argentinas confecciona además cercos perimetrales, telones, toldos, sombrillas, cobertores para vehículos y embarcaciones, entre otras cosas. Por otro lado, aprovechando que Bahía Blanca cuenta con el único puerto de aguas profundas del país, la cooperativa fabrica barreras de contención antiderrame con lonas de gramaje especial para barcos que transportan hidrocarburos. «La idea es ampliarnos lo más posible –explica Domínguez–. Tenemos proyectado incorporar nuevas áreas: blanquería, herrería y carpintería, para ofrecer servicios más integrales».  
Otra de las iniciativas que concretaron fue abrir un local en una estación de servicios ubicada también sobre la ruta 3, donde confluyen decenas de camiones. «Acá hacemos reparaciones rápidas y vendemos diferentes accesorios como fajas, bolsas y sogas –explica el tapicero Gerardo Urban, síndico de la cooperativa y encargado del local–. Por otro lado, este espacio es una vidriera importante para la cooperativa, nos permite darnos a conocer y captar nuevos clientes».  
Los que comienzan el camino de la autogestión bajo el paraguas cooperativo van descubriendo, en el hacer diario, que la asociación solidaria ofrece numerosos beneficios, pero también implica nuevas obligaciones y responsabilidades. «Sabemos que la incorporación del concepto cooperativo significa atravesar un profundo proceso de concientización –reflexiona Domínguez–, porque el sistema no nos enseña a ser cooperativos, sobre todo, en lo laboral; no es fácil dejar un planteo individualista por uno grupal, pero creemos que este formato de organización es ideal para nosotros». Los integrantes de la cooperativa bahiense están convencidos de que la unión y el trabajo colectivo permiten enfrentar mejor los diferentes obstáculos y ayudan a impulsar los nuevos desafíos. «Tenemos muchos planes, queremos comprar nuestras propias instalaciones y sumar más asociados. Es un proyecto muy lindo y confiamos en que va a andar muy bien», manifiesta entusiasmado Urban.
A través del tiempo, Manos Argentinas desplegó numerosas estrategias institucionales y comerciales que le permitieron ser proveedora del municipio de Bahía Blanca, del consorcio portuario de la ciudad bonaerense y de varias empresas de transporte. Según comentan los tapiceros cooperativistas, prestar servicios eficientes y las recomendaciones boca a boca son su mejor publicidad.

Estás leyendo:

Labor artesanal