4 de abril de 2019
La afroamericana Lori Lightfoot, de 56 años, ingresó a la historia al ser elegida como la próxima alcaldesa de Chicago, la tercera ciudad de Estados Unidos y una de las que lleva peor la relación entre los ciudadanos y las fuerzas del orden, una policía sobre la que recae unas de las peores famas respecto a su brutalidad. Lori Lightfoot, que ganó las elecciones este 2 de abril, no solo es la primera mujer afroamericana que llega al cargo –hubo una blanca, Jane Byrne, que ganó el puesto hace un tiempo–, sino que, además, es la primera públicamente homosexual. Su discurso convenció a los electores en una ciudad repleta de descontentos entre gran parte de su población. Un Chicago cada día con más turistas y más atractivo en su centro y cada día más abandonado y dejado al albur de las mafias, en especial en el South Side, de mayoritaria población afrodescendiente, con una policía cuestionada, vista por los lugareños como unos ocupantes enemigos que como unos auxiliadores.