Luz en tiempos oscuros

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Especialistas, docentes e investigadores debatieron, en el marco de las conmemoraciones a 41 años del último golpe de Estado, sobre la importancia de las iniciativas y políticas para sostener la memoria y la defensa de los derechos humanos.

El rol de los medios. Stella Segado (coordinadora), Llonto, Gómez Alcorta y Basualdo. (Jorge Aloy)
 

En el marco de las conmemoraciones por los 41 años del golpe de Estado de 1976, se realizaron en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini las Jornadas Internacionales «Territorios, escrituras y destinos de la memoria», organizadas por el CCC y  por Territorios Clínicos de la Memoria (Red Latinoamericana de profesionales en Derechos Humanos y Subjetividad), equipo formado por psicoanalistas, investigadores y académicos con experiencia de trabajo en asistencia a víctimas de violaciones de derechos humanos, junto con trabajadores y fundadores del centro de salud Fernando Ulloa. «Estas jornadas tienen que ver con pensar los problemas de la memoria, pensar las inscripciones de la memoria, cómo se inscribió la memoria socialmente, y qué designios tiene en un momento en donde hay, desde el Estado, una clara política, yo no sé si llamarla de desmemoria porque le queda chica esa definición, y tampoco creo que haya que pensarlo en términos de un Estado negacionista, es algo más vinculado a un efecto renegatorio, es decir, reconociendo que eso existió, hay como un intento de tocarlo, provocarlo, desanudarlo», dijo Fabiana Rousseaux, psicoanalista y fundadora, junto a Eduardo Luis Duhalde, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en 2005 y una de las organizadoras del encuentro.

En primera persona
Frente a un público que colmó las salas en cada una de las mesas, Juan Carlos Junio, director del CCC, dio la bienvenida destacando la importancia de tratar estas temáticas «que arrojan luz en estos tiempos tan oscuros». El primer panel de las jornadas se tituló «Cartografía de la memoria en el cine». David Blaustein coordinó una mesa en la que tres directores  describieron el proceso interno que recorrieron para plasmar su memoria individual en imágenes, reflejadas en tres historias sobre sus familias y su relación con la última dictadura. Virgina Croatto habló de su ópera prima La Guardería; Mariana Arruti se ocupó de El padre y Andrés Habbegger hizo lo propio con El (im)posible olvido. El segundo eje fue «El territorio como la relación entre espacio y poder», que abordó la construcción de subjetividad en los trabajadores, la persecución de las luchas obreras y el rol de los medios de comunicación en la construcción de la llamada «teoría de los dos demonios». Los integrantes de la mesa fueron la historiadora e investigadora Victoria Basualdo, la abogada y docente Elizabeth Gómez Alcorta y el periodista y abogado Pablo Llonto. Al término de la mesa, se presentó la muestra de pintura Sojacracia del artista Eduardo Molinari.
«El territorio como frontera» fue el título del tercer panel, en el que el abogado Pedro Biscay se explayó sobre la construcción del «enemigo interno» en la conformación del Estado Nacional. La abogada y docente Ileana Arduino, en tanto, se refirió a las políticas de seguridad y defensa construidas a partir del miedo (a la migración, la juventud, etcétera) y el periodista y escritor Ricardo Ragendorfer habló de los servicios de inteligencia, su historia y el uso de los mismos por parte del poder. La última mesa fue «Territorio de la palabra. Lo sacro y la ética del silencio», que trabajó sobre el testimonio y la trasncripción al espacio público de aquello que, de algún modo, es innombrable. El primer orador fue el antropólogo y docente Juan Besse, y el título de su exposición fue «Condiciones históricas de posibilidad de las políticas de la memoria sobre el terrorismo de Estado». Por su parte, Claudio Martyniuk (docente, investigador y escritor) desarrolló su ponencia partiendo de un testimonio recogido por una historiadora argentina que trabaja con casos de desapariciones en la zona del Delta. El docente y crítico literario Alejandro Kaufman se ocupó de la «Actualidad del “Nunca Más”. Suceso, límite y testimonio». En el cierre, Horacio Riquelme, profesor de la Universidad de Hamburgo, Alemania, y coordinador del Núcleo de Convergencia Psicosocial que gestionó el Memorial de América Latina de San Pablo, habló brevemente sobre el trabajo que está realizando en ese lugar e invitó a los presentes a participar del mismo a través de la página memorial.org.br

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