9 de octubre de 2014
En 2008, con un gran acto en el estadio Luna Park, el Instituto Movilizador reafirmaba su compromiso por una sociedad más justa y democrática.
Son miles las personas que se acercan al Luna Park. Delegaciones de todas las regiones del país, asociados, dirigentes cooperativistas, referentes políticos y de movimientos sociales, artistas y autoridades nacionales, entre otros, esperan el inicio de una jornada histórica. El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos cumple su primer medio siglo de vida que se resume en una consigna: «50 años de ideas e ideales, la gesta del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos». La escena sucedió el 29 de noviembre del año 2008, cuando gran parte del movimiento cooperativo se dio cita en el estadio de Bouchard y Corrientes para celebrar el compromiso del IMFC, a través de los años, por una sociedad más justa, solidaria y democrática. Una entidad que, desde 1958, intervino, desde el cooperativismo, en los distintos acontecimientos políticos, económicos y sociales del país, algunos de ellos fuertemente contrarios a los valores solidarios. «Con abnegación y convicciones, con el protagonismo de millones de cooperadores y la dirección del movimiento cooperativo, el Instituto Movilizador resistió dos dictaduras antipopulares y oscurantistas, los planes de ajuste neoliberal, las turbulencias políticas y las más difíciles circunstancias. No es producto de la casualidad sino de una firme determinación principista, aplicando creativamente la gran idea de democracia y eficiencia, apoyados por una militancia consciente y activa de nuestra gente», sostuvo Juan Carlos Junio, director del Centro Cultural de la Cooperación y actual diputado nacional, en la apertura del acto conmemorativo.
Acompañando a Junio, el escenario del Luna Park reunió a dirigentes del consejo de administración del Instituto y sus entidades adheridas, entre ellos, el presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller. También asistieron funcionarios como la titular del Ministerio de Producción, Débora Giorgi, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parilli y el presidente del INAES, Patricio Griffin. «El gran sentido y el objetivo del día de hoy es reflejar en síntesis la trayectoria de la entidad demostrando su coherencia en la manera de pensar el cooperativismo», dijo Segundo Camuratti, entonces presidente del IMFC, en un discurso que resumió la experiencia acumulada a lo largo de 50 años de trabajo de la entidad.
Delegaciones de Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Buenos Aires y las provincias patagónicas colmaron el emblemático estadio porteño. Además, la celebración contó con la presencia de importantes referentes de diversos espacios como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, APDH, CTA, diplomáticos latinoamericanos y dirigentes de múltiples corrientes políticas, gremiales y sociales. Con ellos, también compartieron el aniversario destacadas figuras de la cultura como Eduardo Pavlovsky, Norman Briski, Vicente Battista, Lidia y Beba Pugliese y León Gieco, que cerró el acto con un concierto. Las adhesiones también fueron numerosas. «El cooperativismo tiene más vigencia para encontrar soluciones de fondo que posibiliten un mejor porvenir para nuestros pueblos», decía la carta que el diputado socialista Jorge Rivas envió para la ocasión y que fue leída durante la celebración junto con los reconocimientos de instituciones como la Alianza Cooperativa Internacional y la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
«La historia de Instituto Movilizador es casi la historia del cooperativismo, tanto argentino como mundial. Es una historia que se construyó sobre la disputa con el capitalismo, contra el egoísmo, contra la discriminación. Por tanto, es decisivo que cada uno de nosotros, que cada una de las partes de este gigantesco proceso cooperativo argentino sintamos como propia la importancia de la celebración de estos 50 años», recalcó el presidente del INAES, Patricio Griffin, durante su discurso. Por su parte, la ministra Giorgi, quien en ese momento acababa de asumir su cargo, recordó la relevancia de iniciativas cooperativas como El Hogar Obrero y la creación e impulso de las cajas de crédito desarrolladas desde el IMFC y destacó los valores solidarios, de ayuda mutua, democracia y equidad en la distribución de los ingresos que promueve el cooperativismo. «Es la primera vez que la Presidenta me otorga la responsabilidad de transmitirles su felicitación y su acompañamiento en este importantísimo evento», dijo la funcionaria. Carlos Heller fue el encargado de cerrar la lista de oradores. «Tenemos que estar unidos para defender el patrimonio en nuestra región, para poder utilizarlo en común, en beneficio de nuestros pueblos, para hacer posible que avancemos en un verdadero proceso de autonomía, de emancipación nacional y regional», sostuvo el dirigente.
Tal como expresa Edgardo Form en el prólogo del libro El mismo sueño, la celebración de los 50 años del Instituto significó, para los dirigentes históricos que estuvieron allí, la posibilidad de rememorar las luchas de 5 décadas en defensa del cooperativismo en un escenario reconocido como el Luna Park, espacio que ha visto pasar decenas de actos del movimiento. Para las nuevas generaciones de dirigentes y militantes, en tanto, el aniversario fue la oportunidad de vivenciar la responsabilidad en la continuación de una entidad que se transformó en un capítulo relevante de la historia institucional de la Argentina. «Nadie puede pronosticar los años que faltan para llegar a una sociedad realmente humana pero sólo el hecho de estar en el camino de la lucha para lograrlo hace a nuestra dignidad, nos eleva como hombres y nos hace sentir felices», decía Floreal Gorini. La celebración del medio siglo de vida del IMFC reafirmó esas ideas, emblema de una institución que afronta los desafíos de la historia con la bandera de la solidaridad.
—Maximiliano Senkiw
22 de marzo de 1980
En una reunión del consejo de administración del Instituto Movilizador, presidido en ese momento por Alberto Rezzónico, se aprobaban, entre otros proyectos, la instrumentación de dos nuevos servicios: tarjeta de crédito y servicio de seguros, que más tarde tomarían los nombres de Cabal y Segurcoop.
