6 de abril de 2018
Tras la orden de arresto contra Luiz Inácio Lula Da Sialva, emitida por el juez federal Sergio Moro, una muchedumbre se concentró frente al Sindicato de los Metalúrgicos en São Bernardo do Campo –y en otras ciudades de Brasil– para protestar porque consideran que el fallo fue una maniobra, política-jurídica, para evitar la llegada de Lula a la presidencia, ya que encabeza con holgura todas las encuestas. Los manifestantes se acercaron con mensajes de apoyo y cánticos, entre los que se destacó el grito de «aquí está el pueblo sin miedo de luchar». Por su parte, la senadora Gleisi Hoffmann consideró la orden de arresto una «obsesión» de Moro en relación con Lula mientras que el senador Lindergh Farias expresó: «En mi evaluación, no tiene que entregarse. Si entregar es admitir culpa, no es el caso, tiene que arrestar a Lula en medio de ese mar de gente, en una violencia, con repercusión internacional, pero Lula aún no ha decidido, va a decidir solo mañana». A la vez, este viernes se realizó una movilización en Buenos Aires, frente a embajada Brasil, hecho que se replicó en varios países de América Latina.
