«No somos banqueros, somos cooperativistas»

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Más de 700 delegados aprobaron por unanimidad la fructífera gestión económica e institucional de la entidad. Profundo análisis sobre la coyuntura internacional y del país.

 

Parque Norte. Lorenzi, Callegari, Raffo Quintana, Giura, Galmés, Heller, Cortés, Sapei, Louzán, Bozzolo y Lorenzo. (Jorge Aloy)

Casi 2.000 personas colmaron el Salón Dorado de Parque Norte para celebrar la Asamblea Anual Ordinaria de Credicoop que, como cada año, reafirma el espíritu democrático y participativo del único banco cooperativo del país. Los más de 750 delegados aprobaron por unanimidad la Memoria y Balance correspondiente al ejercicio 38º, en un acto encabezado por el presidente de la entidad, Carlos Heller, quien estuvo acompañado en la mesa por otros integrantes del consejo de administración, que continuarán en sus cargos durante el próximo ejercicio: Ricardo Sapei, vicepresidente 1º; Horacio Giura, vicepresidente 2º; Melchor Cortés, secretario; Horacio Raffo Quintana, prosecretario 1º; Edgardo Bozzolo, prosecretario 2º; Carlos Louzán, tesorero; Néstor Callegari, protesorero 1º; y Marcelo De Lorenzi, protesorero 2º, además del gerente general Gerardo Galmés.
Durante el acto se mencionaron las adhesiones de representantes de diferentes entidades hermanas, como la del titular de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), Ariel Guarco, y el flamante presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC), Edgardo Form, quien envió un saludo grabado, dado que había viajado a Turquía para asistir a la Conferencia Mundial y Asamblea General de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI). «En este evento mundial la delegación argentina tiene un compromiso importante y es apoyar con nuestro voto, y en este caso llevo también la representación del Banco, la candidatura de Ariel Guarco a la presidencia del máximo organismo de integración cooperativa a nivel mundial, la ACI –dijo Form en su mensaje–. Hoy podemos decir que con su trayectoria, con su eficiencia y democracia, con su posicionamiento en el sistema financiero argentino y con su participación en todo el proceso de construcción de la economía solidaria, Credicoop forma parte de las mejores experiencias de la historia de los movimientos sociales del país y que es un ejemplo para exhibir en el mundo, como una auténtica entidad cooperativa», enfatizó el titular del Instituto Movilizador.
Luego de la lectura del orden del día por parte del secretario, Heller se refirió a la evolución de la participación del banco cooperativo dentro del sistema financiero nacional durante la última década. «El crecimiento ha sido casi ininterrumpido, salvo algún pequeño decrecimiento, y también vemos que hay crecimiento en el ejercicio que estamos considerando», señaló Heller al mostrar un gráfico que exhibía la evolución de depósitos y préstamos. «Esa brecha que vemos entre las dos líneas marca que el banco tiene una enorme capacidad de generar liquidez pero no tiene la misma capacidad de colocar en préstamos esa liquidez», explicó. En esa  línea, destacó que, dentro de la coyuntura actual, esta situación no afecta la rentabilidad de la entidad ya que el excedente que no se coloca en préstamos se destina a compra de letras del Banco Central «que tienen un excelente rendimiento, entonces no impacta negativamente en su resultado del Banco», aseguró. Por otro lado, resaltó uno de los rasgos distintivos de la política del banco cooperativo en cuanto a la segmentación de la cartera de asociados: «A grandes empresas nuestro banco destina el 24%, mientras que el sistema en promedio destina el 41%. A pymes, mientras el sistema destina el 21%, nosotros destinamos el 54%».
Al momento de analizar el 38º ejercicio de Credicoop, Heller destacó los buenos resultados económicos, el cumplimiento de la rentabilidad mínima necesaria y la generación del «valor agregado cooperativo invisibilizado». «Cumplimos nuestro objetivo de ser la entidad, comparada con los bancos privados, con el costo más bajo del sistema, lo que permitió que nuestros asociados, por operar con nuestro banco, ahorren en conjunto 830 millones de pesos», aseguró. También resaltó que el banco cooperativo ocupa el lugar 87 entre los bancos públicos y privados de toda América Latina.

Saludo. Form destacó que el banco es un ejemplo para exhibir en el mundo. (Jorge Aloy)

El dirigente indicó que uno de los desafíos que tiene la entidad es ampliar la cartera de préstamos. En ese marco, destacó que es indispensable profundizar y acercar los vínculos con las empresas. «Para eso necesitamos del trabajo de los equipos de funcionarios pero también necesitamos del desarrollo de la actividad institucional», remarcó. En tal sentido,  apuntó tres cuestiones abordadas en el Plan Integral de Gestión: los planes del banco, las nuevas implementaciones y proyectos que se están desarrollando y un repaso de las fortalezas.
También se refirió a Credicoop y la comunidad, un programa que calificó fundamental para la vida de la banca cooperativa «ya que fue lanzado en el marco de la crisis de 2002 y que tiene vigencia, puesto que los servicios que brindamos a las entidades de carácter social son siempre una puerta al desarrollo económico y comunitario».

 

Escenario mundial
Sobre la situación internacional, Heller remarcó que los impactos de la crisis de 2007, 2008 y 2009 aún se mantienen y que los países desarrollados, en función de sus potencialidades, continúan con su intención de trasladar sus efectos a los países en desarrollo. Seguidamente, el dirigente habló sobre la repercusión que esto tiene sobre la región: «En estos últimos años comenzó una declinación de la participación del Producto Bruto en América Latina y el Caribe hasta llegar a una contracción para este año del 0,3%, posicionándose como el bloque de países de peor resultado en este momento». Para entender esto, Heller destacó que hay que fijarse en lo que ocurre en los países desarrollados del G7: «Pareciera que superaron lo peor de la crisis y que ahora están en una situación de leve crecimiento», lo que contrasta significativamente con las zonas de América Latina y Asia.
Sobre la región, analizó la caída en un 32% de los precios de las materias primas exportables. En ese sentido, destacó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indicó que las exportaciones de la región sufrirán una contracción de 14%, un descenso más importante que el registrado en 2009, y señaló las causas de los descensos de las materias primas: «Hay un problema de oferta y demanda y también hay razones geopolíticas, como en el caso del petróleo. Acá hay distintas particularidades, aunque hay factores que son comunes a todos. Uno es la menor compra por parte de China, que no afecta tanto a los precios de los alimentos pero que sí afecta a otros productos. También está el aspecto financiero ya que los comoddities se han transformado en un activo especulativo y esto también impacta y modifica las variaciones». Por otro lado, Heller aseguró que la región y el mundo están llevando adelante distintos procesos de ajuste de su tipo de cambio y que los grandes acreedores de la economía mundial están apuntando a la baja de su demanda interna, a planes de ajustes fiscales, buscando compensar esa menor demanda interna mediante el aumento de las exportaciones, volviéndose más agresivos en la colocación de sus productos.
Para finalizar el análisis mundial, el presidente de Credicoop mencionó el último informe sobre riqueza global del Banco Credit Suisse de 2015, que señala que a partir de 2008 el 1% más rico consiguió niveles patrimoniales nunca vistos en los últimos 100 años y que lo llevan a disponer del más del 50% de la riqueza.

 

Panorama nacional
En cuanto a la coyuntura local, el dirigente  se propuso refutar «la idea de caos» que se instaló sobre que el gobierno que va a  asumir el 10 de diciembre va a recibir «un país totalmente desequilibrado, con todas las cuentas mal y con una bomba preparada para explotar en cualquier momento». «Esta es una de las tantas mentiras a las que nos tienen acostumbrados los sectores dominantes que pretenden volver a instalar las políticas neoliberales», advirtió. En primer término, Heller comentó que según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado por el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), «el año está cerrando con un 2,3% de crecimiento» y que el mismo fue motorizado por el consumo y la inversión en la construcción, donde le empleo formal creció un 9%.

Convalidación. Masivo acto con activa participación de los delegados. (Horacio Paone)

«Nosotros hemos defendido las políticas que se están llevando adelante vinculadas con el desarrollo del mercado interno y esto se potencia si tenemos en cuenta el entorno crítico internacional», dijo y señaló que un informe conjunto de la CEPAL y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ubicó a la Argentina al tope de los países de Sudamérica que más redujeron el desempleo en la región. «El país, además, es uno de los tres latinoamericanos en los que la desocupación registró un descenso frente al resto de los países, en los que se apreciaron aumentos de la tasa», informó. «Nosotros creemos que todavía hay mucho por hacer en cuanto a la calidad del empleo, pero cuando comparamos el entorno  regional vemos que el rumbo argentino no está errado (…).  Hay tensiones en la economía pero esto significa que hay que abordarlas con políticas positivas y lo que debemos pensar es cómo profundizarlas para mejorar los índices, no cómo se abandonan y se cambian. Sabemos que cuando se aplican políticas que van de arriba para abajo se producen ajustes que perjudican a la mayoría», subrayó.
Heller también se refirió a los temas de «la restricción interna» y «la administración de las divisas» y señaló que para mantener el nivel de producción interna hace falta una creciente cantidad de  insumos importados. «Actualmente en la Argentina hay numerosos rubros que han sustituido importaciones con generación de empleo y con ahorro de divisas; si se eliminara esa administración y se permitiera la apertura de la economía, con el libre ingreso de productos que competirían con los de fabricación nacional, se recrearían los escenarios que vivió el país en los años 90 que terminaron en la crisis», advirtió y dijo que es necesario mejorar la competitividad, lo que no significa bajar salarios. «Nosotros no vemos bomba –sintetizó–. Vemos un escenario complejo por la situación global, pero vemos un Estado activo que ha aplicado herramientas de todo tipo para fomentar el consumo, herramientas que al mismo tiempo son instrumentos de reactivación y crecimiento de la actividad económica que tienen un alto contenido de justicia social», manifestó, y enumeró algunas de las medidas y leyes impulsadas por el gobierno nacional.
«Nosotros hemos sobrevivido a todo –concluyó Heller–: a las dictaduras, al neoliberalismo y a todas las crisis financiera nacionales e internacionales, y siempre resultamos más fortalecidos, por eso este análisis no lo hacemos desde una mirada pequeña, porque si nos miráramos como banqueros y ganara la opción que propone cambios radicales, haríamos mejores negocios que ahora. Pero nosotros no somos banqueros, somos cooperativistas –enfatizó–, y como buenos cooperativistas sentimos que nuestro compromiso va más allá de la adecuada gestión y administración de la entidad, algo que es el primer e irrenunciable compromiso y valor de nuestra actividad, pero que no termina ahí. Nos sentimos parte del pueblo argentino, de sus necesidades, de sus luchas, de su historia, de sus intereses, por eso hemos asumido compromisos importantes, compromisos que no son de ahora, que tienen que ver con nuestra historia, que vienen del nacimiento del IMFC».

Silvia Porritelli

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