7 de noviembre de 2017
Explicaciones. El acusado, en América TV.La Policía Federal trabajó durante casi un año en una «dedicada investigación», según las palabras de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, para atrapar a un joven de 20 años que reprodujo en Twitter el año pasado una canción que amenaza de muerte al presidente Mauricio Macri. Luego de ser liberado, el joven tuiteó sus disculpas y se mostró sorprendido por la atención que generó su caso habiendo «tantos delincuentes que están sueltos». No se trata del primer tuitero detenido: otro joven que pegó y copió frases en árabe contra el presidente pasó 50 días preso; una chica con problemas psiquiátricos fue liberada rápidamente. En un clima de crecientes manipulaciones, noticias falsas y agresiones en las redes sociales (no solo en la Argentina, sino en el mundo), resulta sorprendente el esfuerzo oficial asignado a unos pocos tuits puntuales. Tanta atención parece inscribirse en la estrategias de comunicación digital del PRO/Cambiemos que le ha redituado votos en las campañas y que incluye crecientes gastos en publicidad digital, cuentas creadas especialmente, el acceso a nuevas bases de datos y el uso del Big Data. En el mundo, el control de las redes es un objetivos político cada vez más relevante y es probable que se repitan casos como este que buscan disciplinar algunos usos.