Cuando, en 1979, 44 cajas de crédito de Buenos Aires y su área metropolitana se fusionaron para dar nacimiento al Banco Credicoop, el desafío era grande: en medio de embates del gobierno de facto que en ese entonces imponía sus normas restrictivas para la operatoria del crédito solidario, el movimiento cooperativo decidía sostener su visión de una economía más justa, inclusiva y solidaria. Hoy, a casi 40 años de aquella gesta inicial, Credicoop cristalizó su ideario en sus 267 filiales, lo que lo vuelve el banco cooperativo más importante de América Latina.
Con aquel legado y con un presente pujante, se inauguró una nueva filial en la ciudad de Buenos Aires. Se trata de la sucursal Barrio Norte, ubicada en la avenida Santa Fe 2587 –una zona de gran dinamismo comercial– que abrió sus puertas con un acto del que participaron dirigentes, funcionarios, asociados, trabajadores, representantes de entidades de carácter social y vecinos.
«Estamos aquí para brindarles nuestra mejor y personalizada atención en apoyo a las actividades productivas y de inversión, en particular a las pequeñas y medianas empresas, a sus trabajadores y a los vecinos, para que satisfagan las necesidades del hogar y la familia», dijo Carlos Rodríguez, consejero administrador zonal, en la apertura del acto. «Reafirmamos la vocación de nuestra entidad con el desarrollo barrial, contribuyendo a democratizar las relaciones tanto económicas como sociales», sostuvo también el dirigente, que valoró el esfuerzo colectivo para abrir la sucursal, «resultado de una gestión eficiente, participativa y democrática».
La nueva entidad brindará todos los servicios con los que cuenta el banco a través de un equipo de trabajo encabezado por Juan Pablo Rivas, su gerente. «Somos un banco que tiene un portafolio muy importante de negocios, tanto en banca personal y banca empresa, y productos ajustados a cada necesidad, principalmente para comerciantes, empresarios y entidades de carácter social. Pero tenemos un valor agregado: brindamos un trato personalizado de calidad y con eficiencia», añadió. Asimismo, afirmó que el  próximo desafío es «convertir este edificio en una filial de Credicoop». Para ello, señaló, «es necesario que exista tanto la vida comercial como la institucional. Y la vida institucional la dan los asociados. Es muy satisfactorio y estoy agradecido con los asociados que, desde el primer día, confiaron en nosotros y hoy ya forman parte de la filial». Por último, Rivas indicó: «Tenemos mucho por construir. Tenemos que seguir reproduciendo nuestros valores a través de los asociados. Queremos transformar la sociedad mediante los valores cooperativos».