Pensar otra ciudad

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Con mesas de debate, muestras artísticas y una radio abierta, el Centro Cultural de la Cooperación salió a la calle y realizó una jornada para reflexionar sobre el presente y el futuro de Buenos Aires.

 

Radio. Guillermo Fernández, Walter Alegre (titular del departamento de Tango del CCC), la cantante Alexia y Guillermo Franco. (Horacio Paone)

El Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini llevó a cabo el foro abierto «De la Ciudad que vivimos a la ciudad que queremos», jornada que tuvo como finalidad reflexionar sobre la actualidad política y social de Buenos Aires. Charlas y debates en las salas del CCC, y una intervención artística y una radio abierta en la vereda del complejo fueron algunas de las actividades.
El trabajo cooperativo y la hostilidad del gobierno local hacia las empresas recuperadas fue el eje de una de las mesas-debate. «Nosotros vivimos en carne propia la persecución del Gobierno de la Ciudad. Siempre están al acecho de las cooperativas. De todos modos, hay que pelearla,  porque a pesar de la clara política dispuesta a atacarnos, no tienen éxito. El modelo de gestión en manos de los trabajadores llegó para quedarse», sostuvo en este marco Federico Tonarelli presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta) y vicepresidente de la Cooperativa Hotel Bauen. A su turno, Plácido Peñarrieta, de la Cooperativa de Trabajo Chilavert Artes Gráficas, señaló: «Sabemos que el macrismo es amenazante para las cooperativas y que los funcionarios son torpes de oído ante los reclamos de los trabajadores. Ahora, las cooperativas tenemos que crear nuestras propias redes, tenemos que  reemplazar al Estado en esos espacios donde todavía flaqueamos». «Cuando la lucha que emprendemos parece no tener sentido, con tantos obstáculos, pasan cosas que te hacen creer. Nosotros acabamos de vivenciar una experiencia que da una luz de esperanza a todos los compañeros que están peleándola», dijo Flavia Rodríguez, asociada de la Cooperativa de Trabajo La Nueva Unión, empresa que a mediados de mayo obtuvo la titularidad de las maquinarias y marcas de la hoy empresa recuperada, dedicada a encuadernar libros y revistas. «Hay que construir redes de representación político-gremial, y a la vez que  no dejen de funcionar las redes de producción»,  recalcó, por su parte, Joaquín Fernández, secretario de la Red Textil Cooperativa.

Resistencia. La hostilidad hacia las
recuperadas, eje de una de las
mesas. (Jorge Aloy)

También se realizó durante el Foro la mesa «Políticas culturales en la Ciudad»,  presentada por Luis Sanjurjo, coordinador del Observatorio de Políticas Culturales del CCC. «Este foro se plantea como un espacio transversal en cuanto a las miradas específicas sobre el conocimiento en las ciencias del arte, la cultura, pero también como un espacio para abrir la palabra, para construir», afirmó Sanjurjo. Por su parte, Juano Villafañe, director artístico del CCC, señaló que «el Ministerio de Cultura hoy no gobierna en la Ciudad de Buenos Aires, ni en libros, ni en cines, ni en la música, ni en otras disciplinas artísticas», y que, por lo tanto, «carece de políticas públicas de Estado hacia esas disciplinas. Tampoco se aplica una política de descentralización». A la par, rescató el impulso de las realizaciones autogestivas e independientes en la ciudad.

Intervención. El colectivo Intersticial
abordó el tema migraciones.
(Jorge Aloy)

A su turno, Mónica Capano, directora del Observatorio de Patrimonio y Políticas Urbanas, habló sobre el patrimonio histórico cultural. «Estamos en una ciudad en donde hay un claro proyecto de país, que en lo que hace a las prácticas culturales nos muestra un escenario interesante para la reflexión: no por nada se han cerrado los centros culturales, no por nada se desdibujan las identidades barriales», dijo. Alejada de la visión de los patrimonios históricos como espacios intocables, Capano destacó: «Nosotros nos planteamos el patrimonio como una construcción social donde se mezclan el tema de las identidades que definimos no como esenciales sino como cambiantes, como dinámicas».
Por último, Virginia Corda (artista visual) la trayectoria y la experiencias del grupo Manifestar Historia, dueto que integra junto con María Paula Doberti y que montó una muestra en el 2º subsuelo del CCC. Y destacó: «Para nosotros es muy importante entender que la acción concluye y se corporiza a través del relato de los que participan; es decir, la obra no nos pertenece sino que les pertenece a los transeúntes y a los vecinos que la construyen».

—Informes: Mariana Aquino y Pablo de Micheli

 

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