7 de febrero de 2018
Con zapatillas de punta colgadas en la calle y un ensayo a cielo abierto bajo el sol abrasador del mediodía en pleno barrio porteño de Retiro, integrantes del Ballet Nacional de Danzas protestaron contra la decisión del ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, de cerrar la compañía. Creado en 2013, el ballet, integrado por 60 bailarines, se proponía acercar la danza clásica a un público más amplio, con funciones gratuitas y giras por el Interior. El director de la compañía, Iñaki Urlezaga, manifestó en una carta abierta su sentimiento de «impotencia, tristeza y desolación» frente a la decisión del ministro de Cultura de «quitar una fuente de trabajo y lugar de expresión logrado solo con esfuerzo y trabajo de calidad».
