Ranking PISA: prueba y error

Tiempo de lectura: ...


Bullrich. «El país que no queremos».

¿Qué se entiende por calidad educativa? ¿De qué manera debería medirse? ¿Quiénes deberían hacerlo? La polémica sobre la exclusión de la Argentina del ranking elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a partir de los resultados de las pruebas PISA soslayó algunas preguntas fundamentales. En efecto, la legitimidad del organismo encargado de realizar la evaluación, así como los criterios y metodologías utilizados, pasaron a segundo plano en la discusión entre integrantes de la actual y la anterior gestión educativa.
La OCDE argumentó que la decisión de excluir a la Argentina obedece a que la muestra es demasiado pequeña. «Este es el país que no queremos. Ser noticia porque no hicimos las cosas bien», argumentó el ministro de Educación, Esteban Bullrich. Su predecesor, Alberto Sileoni, señaló en cambio que «no hubo manipulación de datos» durante la prueba. Pero ninguno de los dos explicó por qué nuestro país debería someterse a estas evaluaciones periódicas y aceptar incondicionalmente los dictámenes del organismo evaluador, al que la pedagoga Adriana Puiggrós define como un «club de los países ricos» que asumió la tarea de gendarme de la «calidad» educativa en el mundo.