Resistencia que no cesa

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Organizada por el IMFC y la Universidad local, el abogado Marcelo Kohen abordó en una disertación el aspecto jurídico de la usurpación de las islas.

 

Reclamo. Pérez, Paredes, Seminara, Kohen: reflexiones sobre 180 años de colonialismo. (Carlos Carrión)

El fracaso del usurpador está en nuestro reclamo constante. No hay que decir que los esfuerzos fueron nulos porque el detentador conserve la posición ilegítima. La resistencia obstinada ha incorporado al derecho de gentes esta idea esencial: que la cuestión de las Islas Malvinas es una cuestión pendiente. No habrá silencio mientras el archipiélago se encuentre en poder del extranjero». La frase pronunciada por Alfredo Palacios a principios del siglo XX fue citada por el abogado Marcelo Kohen al cierre de la conferencia «Una política de Estado para Malvinas», organizada por la filial Litoral del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para conmemorar el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Eduardo Seminara, vicerrector de la  UNR; Claudia Paredes, presidenta de la comisión asesora filial Litoral; e Iván Pérez, jefe de la filial, acompañaron a Kohen en la mesa. Además, estuvieron presentes ex combatientes, familiares, dirigentes políticos, sindicales y cooperativos. En este marco,  y antes del inicio de la charla, se compartió la Declaración del IMFC alusiva al 2 de abril (ver recuadro).
«La Constitución Nacional de 1994 plantea claramente la recuperación del ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de los habitantes y en conformidad con el derecho internacional. Estos son los tres pilares de la política argentina en pos de recuperar la soberanía que le fue quitada por la fuerza», subrayó Kohen, profesor de Derecho Internacional en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo en Ginebra y miembro del equipo que litigó, entre otras, en la causas relativas a la recuperación de la Fragata Libertad y a la instalación de las plantas de celulosa sobre el Río Uruguay. A la par, remarcó que la mayoría de los argentinos sabe cuáles son los argumentos jurídicos que fundamentan el reclamo sobre la cuestión Malvinas: la sucesión de los derechos de España, el hecho de haber ejercido la soberanía hasta el momento de la expulsión en 1833 y el hecho de que Argentina nunca reconoció la pérdida de su soberanía. Son cosas que, según el abogado, es «necesario seguir difundiendo en las distintas regiones del mundo, ya que Gran Bretaña se ha encargado de presentar a la Argentina como una amenaza, al punto de haber militarizado la zona».
Kohen sostuvo, además, que la posición del Reino Unido tiende a hacer creer que la Argentina «debe dejar de reclamar la soberanía de las Islas Malvinas porque allí hay una población desde hace 180 años y habría que dejar que ellos decidan». «Esa ocupación es fruto del accionar colonial que privó al pueblo argentino de disponer libremente de una parte de su territorio. Y, además, debe tenerse en cuenta que no toda comunidad humana constituye un pueblo en el sentido jurídico internacional de la palabra». Para reforzar esta idea, Kohen agregó algunos datos que describen la composición demográfica de las islas: las Malvinas tienen 2.852 habitantes, pero la mayoría no nació en las islas y el 40% de ese total llegó hace menos de 10 años. «Se trata de una población que se instaló allí sobre la base de las necesidades económicas o administrativas», puntualizó.
Finalmente, Kohen puso de relieve que la guerra iniciada en 1982 por el gobierno de facto significó un retroceso: «Antes de la guerra había un acercamiento entre el continente y las islas, pero desde la guerra los británicos alegan que no hay nada más que negociar. Es una mentira que busca esconder la controversia de fondo».

L. C.

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