22 de agosto de 2019
Organizaciones animalistas derramaron sangre falsa frente al Congreso Nacional en repudio a una reforma de la ley de maltrato animal que avanza en Diputados. En la esquina de Entre Ríos y Rivadavia, se manifestaron contra el dictamen aprobado en comisiones porque entre otras cosas, relativiza la figura de maltrato, ya que, aunque considera como un delito «no alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos», establece como excepciones a los «casos autorizados por actividad competente, riesgo en la salud o emergencia climática». La ley, además, permite la tracción a sangre, cuya prohibición constituye uno de los reclamos históricos del movimiento animalista. El diputado Adrián Grana, del Frente para la Victoria, destacó la amplitud del debate y explicó que la tracción «tiene que ver con la economía social». «Muchas actividades tienen que ver con la subsistencia de sectores sociales –explicó–, entendemos que la multa podría agravar las situaciones de maltrato».
