Sinfín de propuestas

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El organismo perteneciente al CCC Floreal Gorini presentó su programa 2019 y exhibió la investigación conjunta con la Universidad Nacional de Tres de Febrero sobre espacios independientes que funcionan en la Ciudad de Buenos Aires.

Sala Pugliese. Rosenstein, Benzaquen, Venegas y Sanjurjo abrieron la actividad. (Horacio Paone)

La Sala Osvaldo Pugliese fue el escenario elegido para presentar el programa 2019 del Observatorio de Culturas Políticas y Políticas Culturales (OCPPC) del CCC Floreal Gorini. A la par, se realizó en el mismo acto la presentación de la investigación conjunta de ese espacio con la Universidad de Tres de Febrero sobre la cultura independiente de la Ciudad de Buenos Aires.
El acto contó con la presencia de Luis Sanjurjo, Adriana Benzaquen, Andrea Rosenstein, Soledad Venegas, Pamela Brownell  y Romina Sánchez (director e integrantes del OCPPC respectivamente), y Matías Zarlenga y Emiliano Fuentes Firmani, representantes de la UNTREF.
En primer lugar, se realizó la presentación de la investigación sobre la cultura independiente de la Ciudad de Buenos Aires, un trabajo inédito que consistió en acercarse a más de 460 establecimientos culturales y públicos (como centros culturales, teatros  y milongas) y realizar un cuestionario de más de 100 preguntas sobre distintos aspectos de la gestión de esos espacios. Los resultados permitirán dar una idea cabal del estado de la cultura independiente en la Ciudad de Buenos Aires y vislumbrar qué políticas son las más adecuadas frente al escenario adverso que se está viviendo en el sector.
«Siento mucha alegría puesto que lanzar el Plan de Gestión 2019 justo cuando estamos atravesando el cuarto año de Gobierno del macrismo, haber conseguido reunirnos ya no para penar sobre las consecuencias si no sobre todo para proyectar, programar, poder cultivar el sentido utópico de nuestra convicción que es la batalla cultural, como decía Floreal Gorini, es realmente un privilegio», dijo Sanjurjo. Sobre el informe de la cultura independiente en la Ciudad, el director del OCPPC afirmó que «significó una oportunidad para reunirnos para compartir las utopías, para pensar cuáles son las utopías que hay que avivar para atravesar el ciclo que viene, unidas y unidos y cargados con la convicción de que es dando cada paso en esta batalla cultural en forma colectiva, mancomunada, que conseguiremos acercarnos al sueño de las generaciones que nos preceden, de los 30.000 desaparecidos, que es construir un mundo mejor». «Las utopías están vivas
–agregó Sanjurjo– y esto queda demostrado en el tremendo trabajo que llevan a cabo estos jóvenes con estas actividades».

Agenda completa
El Plan de Gestión programado por el OCPPC para los próximos meses cuenta con diversas iniciativas que apuntan a la consolidación de convenios que permitan la circulación de producciones culturales y la asociación entre observatorios de provincias, sindicatos y universidades nacionales. En lo que atañe a la formación, se destaca la Diplomatura en Promoción y Gestión de Derechos Culturales, que permitió titular a más de 270 personas  de toda América Latina en las ediciones de 2017 y 2018, y en la que participan intelectuales e investigadores de Venezuela, Brasil, Colombia, Perú, Uruguay y Argentina.
Durante la presentación, además, fue anunciado el lanzamiento de la Escuela de Activistas y de Ronda, un dispositivo de nodos culturales solidarios, así como del programa Peña Raíz, un espacio multidisciplinario federal que convocará a las juventudes de diversas provincias argentinas. Asimismo, continúa el programa Desafíos 10 años, que plantea los desafíos en la defensa de los derechos culturales para la próxima década y que apunta a construir una plataforma de gobierno de la política para la cultura. También se dará continuidad al ciclo Música e Identidad junto con Abuelas de Plaza de Mayo y se pondrá en marcha el ciclo Noviembre Negro, que visibiliza la influencia de la cultura afro en la Argentina. Asimismo, continuarán los trabajos en cárceles, con la articulación de distintas actividades, lo que abre la posibilidad de llevar producciones culturales a penales de diversas regiones del país.

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