Terreno productivo

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En un acto que contó con la presencia del presidente de Credicoop, Carlos Heller, se formalizó el apoyo del banco al proyecto Granja Educativa, iniciativa de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires.


Firma. Heller y Tamarit formalizaron el compromiso entre el banco y la universidad. (Prensa UNNOBA)

 

Como parte de su permanente apoyo a las organizaciones de la comunidad, el Banco Credicoop formalizó, en un acto donde estuvo presente su presidente, Carlos Heller, su participación en el desarrollo del proyecto Granja Educativa, iniciativa de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA) que funcionará en el campo experimental que la universidad tiene en la sede de la ciudad de Junín. «Para nosotros es una alegría estar aquí. Esto no es una actividad más, sino que forma parte de la esencia de los valores del banco, de lo que queremos ser. Nos parece importante agregar valor e investigar en todos los aspectos productivos, interesar a los jóvenes de los primeros niveles, así que estamos orgullosos de tener una participación asociativa con la universidad», afirmó Heller. Cabe señalar que Credicoop trabaja desde hace una década con la UNNOBA, interactuando en diversas iniciativas de dicha casa de estudios, inaugurada a principios de la década pasada y apostando ahora por este proyecto, que funcionará en el Campo Experimental que la casa de estudios inauguró en 2015. Este espacio de 84 hectáreas sobre la ruta 188 está dedicado al ensayo de cultivos y a la investigación de fuentes de energía alternativas.

 

Experiencia enriquecedora
La presentación de la Granja Educativa fue encabezada por el rector de la UNNOBA Guillermo Tamarit, junto con Leandro Fariña, director del campo experimental. «Este campo experimental tiene la idea de presentar el campo que viene, el de las energías alternativas, de la producción porcina con la incorporación de tecnología, y el de la granja, que es lo que específicamente vamos a desarrollar junto con el banco», señaló Tamarit. Fariña, por su parte, detalló: «La granja educativa se propone poner en funcionamiento un espacio que permita la articulación académica entre los distintos niveles educativos –inicial, primario y secundario– con el universitario, y además el complemento en la formación de los estudiantes. Se trata de generar experiencias educativas enriquecedoras, trabajar con contenidos vinculados con las carreras prioritarias y despertar vocaciones tempranas en los estudiantes. Buscamos que en las visitas los estudiantes puedan aprender sobre los productos de la tierra y los cuidados que necesitan los animales de granja». A la par, señaló que en el recorrido se podrán observar un generador de abono orgánico a base de lombrices, un colmenar para la obtención de miel y se podrá aprender sobre energías renovables. Fariña explicó que la granja estará compuesta por tres módulos: uno de producción animal, que contará con ovejas, cerdos, conejos y aves, además de apicultura y lombricultura; el módulo de producción vegetal, que tendrá unidades demostrativas de huerta e invernadero; y el módulo de energías renovables con unidades demostrativas de energía eólica, solar y biogas.
«Somos una entidad cooperativa que se define a sí misma como parte de la economía social, que como tal tiene entre sus objetivos desarrollar vínculos con todo el entramado social», dijo luego Heller, y finalizó: «Tenemos algo que se llama Balance Social Cooperativo,  que apunta a mostrar acciones que otras entidades no tienen para mostrar: todo aquello que hacemos en apoyo a la comunidad».

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