26 de septiembre de 2018
«No esperaba esta reacción, pero no hay problema», dijo Donald Trump en plena Asamblea en el edificio de las Naciones Unidas de Nueva York. Era el turno del presidente de Estados Unidos y las risas, una respuesta poco usual en ese organismo, fue a raíz de esa parte del discurso en que Trump hacía un profundo autoelogio de los progresos que, dijo sin inmutarse, disfruta la sociedad estadounidense desde hace poco menos de dos años, cuando él llegó a la Casa Blanca. Luego fustigó al gobierno de Venezuela, un clásico del mandatario, al que en su turno ante el estrado, se sumó el argentino Mauricio Macri, quien señaló que el país pedirá investigar al gobierno de Nicolás Maduro ante el tribunal de La Haya. Un estrado, a todo esto, al que Trump no reconoce como válido.
