La filial porteña de Balvanera se mudó a un edificio moderno y espacioso ubicado en la intersección de las avenidas Corrientes y Callao. Más comodidades y servicios, con la eficiencia, los principios y los valores de siempre.
24 de enero de 2018
Nos corrimos un poquito, pero no nos vamos a ir, porque la nuestra es una entidad financiera fuertemente ligada a su comunidad», dijo el gerente de la filial Balvanera de Banco Credicoop, Pablo Asaro, durante el acto de inauguración de la nueva casa. Según el funcionario, el crecimiento espacial y edilicio responde a la evolución comercial e institucional de la entidad. La intensa actividad que desarrolla el banco en el barrio porteño fue la que llevó a dejar el viejo edificio de Corrientes y Uriburu, por un lugar más amplio y una ubicación más estratégica como es la de Corrientes 1813, esquina Callao. Las flamantes instalaciones están diseñadas para brindar mayor comodidad a empleados, asociados y usuarios. Según manifestó en la apertura el integrante de la mesa directiva del único banco cooperativo del país, Horacio Raffo Quintana: «Este nuevo edificio nos va a referenciar mucho mejor en el barrio, con los comerciantes y empresas de la zona, y también con los asociados y el público. Y también el personal va a tener mejores condiciones de trabajo en un local de estas características», aseguró.
«Credicoop se crea a partir de la fusión de 44 cajas de crédito en el año 1979. Hoy esas 44 cajas de crédito se convirtieron en 265 filiales presentes en 21 provincias, con dos millones de asociados», informó Asaro. «Mantuvimos los valores a lo largo de nuestro desarrollo como banco, respetando las ideas que se propusieron llevar adelante los pioneros del movimiento de crédito hace un siglo: solidaridad, democracia, eficiencia, participación, igualdad. Por esos valores estamos acá», enfatizó.
Por su parte, Emilio Frizman, presidente de la comisión de asociados, hizo un breve repaso por la historia de la sucursal: «Esta filial es producto de la fusión que se hizo con el banco Almafuerte en 1998. Lo que fue un acto fundacional para Balvanera en realidad era una mala noticia para todos, porque estábamos en vísperas de la crisis más profunda de nuestro país, y en aquel momento empezaban los cimbronazos que concluyeron en la debacle de 2001», rememoró el dirigente. «La vida de esta filial empieza en aquel viejo edificio ubicado en Corrientes y Uriburu –añadió–, y por el esforzado trabajo y la garra que le han puesto todos los funcionarios, empleados y los compañeros de las comisiones de asociados, ese local quedó chico. Estamos orgullosos de ese crecimiento y de tener un edificio como este», resaltó Frizman.
Transmitiendo el mensaje enviado por los miembros de la mesa directiva, Raffo Quintana expresó: «Cada uno de nuestros actos es una oportunidad para recrear la cooperativa. Credicoop es hoy la síntesis de todos los valores que contiene la cooperación, valores que distinguen a nuestra entidad de las empresas lucrativas de capital. La banca privada gestiona en función de la renta de capital; nosotros gestionamos para brindar mejores servicios a las empresas y a las personas, contribuyendo siempre al desarrollo social y económico del país», subrayó. Asimismo, el dirigente destacó el compromiso social del banco que se sostiene gracias a la intensa tarea que llevan adelante las comisiones de asociados, en contacto con su comunidad.
Homenajes
Además del tradicional corte de cintas y el brindis inaugural, durante el acto se homenajeó a diversas mujeres cooperativistas «que han dejado su impronta en la vida de la filial». Fueron reconocidas: Alicia Fornasar, primera gerenta de la sucursal; Alicia Kalicyeski, supervisora zonal por más de una década y ahora gerenta de la zona 70; Hilda Carulli, segunda gerenta de la filial y actual ejecutiva zonal de Villa Mitre; Julia Israilson, gerenta regional de Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Mirta Puglia, responsable operativa zonal; Isabel Ponzi, actual gerenta de Villa Sahores y Rosana Casillo, contadora de la filial Centro.
