8 de enero de 2016

La Copa Davis, torneo prestigioso y de vasta trayectoria, es una de las grandes asignaturas pendientes del deporte argentino. El equipo nacional arribó 4 veces a la final de la competencia, aunque nunca pudo obtener la denominada Ensaladera de Plata. Sin las figuras de épocas recientes, pero con un equipo renovado gracias al trabajo de su capitán Daniel Orsanic, el tenis argentino enfrentará a Polonia, en el estadio Ergo Arena de Gdansk, con el objetivo de afirmarse en el torneo y soñar con ganar el título. Para la serie, que se disputará del 4 al 6 de marzo, Orsanic no podrá contar, una vez más, con Juan Martín del Potro, ya que se sigue recuperando de una lesión en su muñeca izquierda. El que sí tiene chances de estar es Juan Mónaco, jugador de jerarquía y con experiencia en la Copa Davis. Así, Pico se sumará a Leonardo Mayer, el mejor argentino ubicado en el ranking (35º) y referente de un equipo que en 2015 cumplió con creces al arribar a las semifinales pese a sufrir bajas importantes. Para la serie ante los polacos, completan el plantel argentino Federico Delbonis, Diego Schwatrzman y, en caso de que no juegue Mónaco, Carlos Berlocq. «Va a ser muy difícil. Son jugadores que se mueven muy bien en canchas muy rápidas, pero se les puede ganar. Hay que tratar de ganar el dobles», señaló recientemente el correntino, en la antesala de un duelo áspero y clave para el futuro del tenis argentino en esta competencia.