13 de diciembre de 2018
Con el fallecimiento de Fernando Arguello, quien se hallaba en el hospital Eva Perón de Lanús, ya son diez las víctimas fatales de la masacre ocurrida la madrugada del 15 de noviembre en la comisaría 3ª de Esteban Echeverría. Arguello tenía 33 años y estaba detenido desde el 25 de octubre a cargo de la comisaría 1ª de Monte Grande pero apresado en la 3ª de Esteban Echeverría. Había sido aprehendido por tenencia ilegal de estupefacientes para comercialización, como tantas otras de las víctimas. La comisaría tenía seis resoluciones judiciales de prohibición para detener personas, todas incumplidas por el Ministerio de Seguridad. Tampoco existía red de prevención de incendio, ni colchones ignífugos y los dos matafuegos tenían las cargas vencidas. Lo ocurrido en Esteben Echeverría no fue un motín ni un accidente. Ante el comienzo del fuego la policía cerró las canillas de agua y negó el auxilió a los detenidos, según denunciaron organismos de Derechos Humanos.