11 de abril de 2019
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal (CFCP) aceptó a Raúl Zaffaroni como «amicus curiae», un rol que le permite intervenir como colaborador en la causa sobre la venta de la imprenta Ciccone, por la que se encuentra detenido el exvicepresidente Amado Boudou. De este modo, y como primera intervención, el exministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación solicitó la anulación de la sentencia que condenó a Boudou a 5 años y 10 meses de prisión, luego de haber puesto a disposición del tribunal «elementos de análisis jurídico que podrían aportar mayor luz sobre lo actuado», según reza el fallo. El amicus curiae («amigo de la corte» o «del tribunal», en latín) es un instituto jurídico que les permite a personas ajenas a un proceso judicial, que se especializan en diferentes materias, expresar sus opiniones sobre el debate con el objetivo de brindar elementos trascendentes para la resolución del caso. Si bien el actual integrante de la Corte Interamericana de Derechos Humanos admitió que conoce a Boudou, aclaró que esa relación no compromete su opinión. También resaltó que no recibió ningún incentivo económico para efectuar su pedido ante la CFCP, en tanto, apuntó contra la «arbitrariedad» de la sentencia dictada por el Tribunal Oral Federal Cuatro (TOF 4), quienes condenaron a Boudou.