3 de octubre de 2023
Moksha –que significa libertad interior– es el nombre de un proyecto iniciado en 2015 por Isabel Aldao y Victoria Zimmerman, que lleva el yoga a la cárcel, tanto para mejorar la calidad de vida de los internos como para facilitar después su reinserción.
En la Unidad Penitenciaria de San Martín, provincia de Buenos Aires, casi todos los pabellones de las unidades 47 y 48 reciben su clase semanal gracias a instructores voluntarios.
Es posible observar rápidamente cómo el yoga les ayuda a relajar sus cuerpos y sobre todo la mente, a otorgar concentración, calma y entrega en la tarea, así como la actividad ayuda a la cohesión grupal.
En 2022 el proyecto sumó el instructorado de yoga, o sea, la posibilidad de ser profesores, así como utilizar esta herramienta fuera del penal una vez que estén en libertad.