10 de mayo de 2017
Santiago. Filas por agua potable. (Bernetti/AFP/Dachary)
Las multinacionales y los grandes intereses rurales seguirán siendo dueños del agua en Chile. El gobierno viene impulsando la reforma del Código de Aguas y planteó limitar las concesiones y tener una mayor fiscalización estatal. Sin embargo, el sector privado criticó las modificaciones por «generar incertidumbre jurídica». Ante esto, el Palacio de la Moneda aseguró que el tope de 30 años al derecho de explotación no iba a ser aplicado a quienes lo tenían asegurado de forma gratuita y perpetua gracias a las normas de la dictadura. Gael Yeomans, vocera del Frente Amplio, aseguró: «Existen 41 comunas chilenas sin acceso al agua potable. El 75% de las cuencas hídricas del país se encuentran en escasez. La reforma del gobierno solamente regula al 10% de las mismas y no toca al 90% restante, hoy en manos de grandes empresas transnacionales».