7 de mayo de 2024

En los acontecimientos de la coyuntura política de nuestro país concurren dos acciones antagónicas. Por un lado, están las iniciativas de la oposición y de las organizaciones sociales y sindicales, cuyas expresiones últimas han sido la gigantesca marcha en defensa de la universidad y la educación pública; luego de varios años de no realizarse, una trascendente movilización de las organizaciones del movimiento obrero el 1º de mayo; y el próximo paro del día 9, segunda medida de fuerza general frente a este Gobierno, que, según sus organizadores, será un «parazo».
Por otro lado, el Gobierno del presidente Javier Milei, estimulado por la aprobación de su proyecto en la Cámara de Diputados va por su consagración en el Senado de la Nación. Allí el panorama se presenta más difícil para el oficialismo por el peso numérico que representa la bancada de Unión por la Patria (33 senadores), y porque hay artículos del proyecto que siguen siendo controvertidos y, para algunos senadores, inaceptables según los problemas específicos de sus provincias. Los más cuestionados son la restitución del Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría, que genera en el sur del país un gran rechazo porque serían afectados muchos trabajadores; el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), que establece nuevos mecanismos para la inversión extranjera que dejan en estado de indefensión los intereses nacionales en favor de las grandes corporaciones mundiales, particularmente en el caso de la minería que involucra al litio, cobre, oro, gas, aunque también favorece inversiones extranjeras con escasos controles y en condiciones sumamente ventajosas en todos los rubros de la economías.

En el camino
Por otra parte, siguen cuestionados los tópicos relacionados con los derechos laborales, ya que son afectadas las indemnizaciones, y la ya mencionada restitución del Impuesto a las Ganancias, que alcanzaría a más de un millón de trabajadores y es muy resistida por la CGT. Otro punto crítico es la derogación de la posibilidad de acceder a la jubilación mediante la moratoria que hasta ahora permite completar los aportes. En este caso, el 80% de las afectadas son mujeres.

En suma, si bien el proyecto de ley perdió en el camino, a fuerza de concesiones, mucho de su extenso articulado original, sigue teniendo una esencia a favor del gran empresariado local y extranjero, de allí que cuenta con el apoyo decidido de sus organizaciones representativas: Unión Industrial Argentina (UIA), Asociación Empresaria Argentina (AEA), Sociedad Rural Argentina y la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (Amcham, entre otras.
El habitual vocero de este sector, Daniel Funes de Rioja, expresó: «Transitaremos un camino doloroso, pero hay que hacerlo», y concluyó: «Las reformas laborales serán un gran paso hacia la modernización». Así, el dirigente empresario reiteró los argumentos históricos de los grandes grupos económicos en esta materia.

Amigables
El Gobierno nacional aspira a llegar al próximo 25 –con su Pacto de Mayo– dando una señal de gobernabilidad, siempre exigida por el establishment local y el Fondo Monetario Internacional (FMI), requisito indispensable para que no sean afectados los planes económicos que propician y favorecen sus consagrados intereses económicos por eventuales barquinazos sociales.
Con ese objetivo se proponen conquistar a algunos de los legisladores «amigables». Entre ellos, los autopercibidos progresistas que, como ocurrió en la sesión de Diputados, hacen discursos críticos, casi de izquierda, pero levantan la mano en sentido contrario, favoreciendo el triunfo oficialista. Completan ese cuadro los radicales, que cedieron ante la presión del establishment empresario y los medios de comunicación y se alinearon con los libertarios. Cierto es que en este espacio algunos fueron fieles a su identidad y su tradición histórica.
La puja está planteada. El poder detrás del Gobierno es mucho; pero existe una mitad de la sociedad que sostiene el rechazo al presidente, a sus medidas económicas y a su pensamiento político. Lo demuestran las grandes manifestaciones en todas las plazas del país realizadas desde los inicios de la gestión de Javier Milei, que se van transformando en una fuerte potencia social y política. 

Compartir