17 de mayo de 2024
El Estado brasileño de Río Grande do Sul sufrió las inundaciones más graves de su historia. Las lluvias récord hicieron que el río Guaíba desbordara por completo, provocando más de 150 muertos y dejando a 500.000 familias sin hogar. Según coinciden los expertos, el desastre tiene directa relación con el calentamiento global. A eso se suma la desidia estatal, con un sistema de prevención totalmente abandonado.
Ante la crisis, el presidente Lula da Silva anunció un paquete de apoyo por 9.900 millones de dólares, una prestación especial para las familias más afectadas y la creación del Ministerio de Ayuda a la Reconstrucción. Los BRICS aportarán 1.150 millones.
La catástrofe tuvo sus coletazos en la Argentina. El desborde de ríos provocó la activación del protocolo de emergencia y la evacuación de más de 500 personas en la ciudad de Concordia, Entre Ríos. También varias localidades de Corrientes se vieron afectadas.
El panorama no es alentador en el corto plazo. Expertos advirtieron que en las próximas semanas las lluvias podrían volver al sur de Brasil con igual o mayor intensidad.