17 de junio de 2025
Los trabajadores del mundo ejercen su derecho a huelga y así lo comprobaron miles de turistas que se encontraron este lunes 16 de junio con las puertas del Museo del Louvre cerradas, sin previo aviso. La causa: una huelga espontánea del personal, que denunció condiciones laborales «insostenibles» y la presión diaria de atender a multitudes que superan con creces la capacidad operativa del museo más visitado del mundo. El detonante de la protesta, iniciada durante una reunión interna, fue el reclamo por la sobreexplotación del personal y la falta de recursos para manejar una afluencia desbordada. En 2024, el Louvre recibió 8,7 millones de visitantes, más del doble de lo que el personal considera viable. Aunque existe un límite diario de 30.000 personas, los empleados afirman que ese número ya resulta agobiante. «Es una situación insostenible. Falta personal, los espacios de descanso son insuficientes y el calor bajo la pirámide de cristal se vuelve inhumano», expresaron en un comunicado gremial. Además, la presidenta del museo, Laurence des Cars, advirtió en un documento interno que partes del edificio «ya no son impermeables» y que las variaciones térmicas amenazan la conservación de las obras.