4 de agosto de 2025
Cerca de un millón de personas, en su mayoría jóvenes, asistieron el domingo a la misa de clausura del Jubileo de los Jóvenes en Tor Vergata, en la periferia sur de Roma. «Estamos con los jóvenes de Gaza, con los jóvenes de Ucrania y de todas las tierras ensangrentadas por la guerra», dijo el pontífice. Citando al papa Francisco, hizo un llamado a su audiencia, la juventud: «Cada uno de nosotros está llamado a afrontar grandes cuestiones que no tienen una respuesta simplista o inmediata, sino que nos invitan a ponernos en camino, a ir más allá de nosotros mismos, a un despegue sin el cual no hay vuelo. No nos alarmemos, pues, si nos descubrimos interiormente sedientos, inquietos, incompletos, anhelantes de sentido y de futuro. No estamos enfermos, ¡estamos vivos!». Durante la homilía celebrada con veinte cardenales, 450 obispos y 7.000 sacerdotes, el papa también invitó a los jóvenes a afrontar su propia fragilidad, sin convertirla en un tabú.