3 de enero de 2019
Gustavo Alfaro, flamante técnico de Boca Juniors, tuvo este jueves su primera jornada como entrenador del club. Los jugadores se presentaron en Casa Amarilla y se realizaron los habituales chequeos médicos y mañana comenzarán a entrenarse en el campo de Cardales. Así, se inicia un nuevo ciclo del xeneize tras la salida de Guillermo Barros Schelotto. Por su parte, en la conferencia de prensa, Alfaro buscó cerrar la herida de las finales perdidas con River: «El duelo ya se hizo, ahora llega la hora de empezar a construir la victoria que vendrá». Alfaro tendrá como objetivo renovar la cabeza de un grupo de jugadores que ganó dos torneos locales seguidos, pero que quedó anímicamente golpeado por la caída ante River en la final de la Copa Libertadores. Ese será su mayor desafío. Sabiendo en qué puesto está, Alfaro dijo que «Boca no tiene purgatorio, es cielo o infierno». Alfaro estará acompañado por el mismo equipo de colaboradores que trabajó con él en Huracán desde mediados de 2017. Su ayudante de campo es Carlos González, quien está a su lado desde sus inicios como DT en 1992, en Atlético de Rafaela.