7 de septiembre de 2021
El Instituto Nacional del Agua (INA) alertó que la bajante de las aguas continuará por al menos otros tres meses a lo largo del río Paraná. El mínimo se espera para noviembre, aunque en las últimas semanas llovió más de lo previsto en Brasil, por lo que se estima que a principios de 2022 la situación pueda comenzar a mejorar. El INA informa que la crisis hídrica está afectando a toda la cuenca, que ocupa unos 3 millones de kilómetros cuadrados, y donde el registro lluvias está muy por debajo de lo normal desde hace al menos dos años. Desde el organismo explican que la situación se agravó este año, cuando el río marcó una profundidad de -0,45 metro frente a la ciudad de Paraná, con registros similares en Diamante (-0,20 m), Victoria (-1,00 m) y La Paz (-0,24 m). El Servicio Meteorológico Nacional, en tanto, calcula que los niveles de lluvias en esa región se mantendrán con niveles inferiores a los normales en todo el Litoral, mientras se incrementan las probabilidades de precipitaciones superiores a lo normal en las nacientes del río Paraná, en Brasil.