11 de febrero de 2015
Eugene De Kock, el sanguinario ex coronel de la policía sudafricana durante el apartheid, gozará de la libertad condicional. El Ministerio de Justicia tomó la decisión «en nombre de la reconciliación nacional» y recordó que el mayor de los asesinos del régimen racista, que estuvo al frente del centro de Vlakpaas y pasó 20 años encerrado, había expresado su arrepentimiento al confesar más de 100 asesinatos y torturas. Según sus allegados, no volverá a vivir con su familia y se ofreció para colaborar con la identificación de desaparecidos, aunque dice que ya dio a las autoridades toda la información que poseía.