19 de noviembre de 2021
En un intento por controlar una nueva ola de coronavirus, el canciller austríaco, Alexander Schallenberg, anunció un nuevo confinamiento para toda la población a partir del próximo lunes 22 de noviembre, que se extenderá por 20 días. Esto significa que las personas de dicho país solo podrán salir de sus domicilios para casos de primera necesidad, como comprar alimentos, visitar al médico, ayudar a terceras personas o hacer ejercicio al aire libre. Asimismo, las tiendas no esenciales permanecerán cerradas, salvo supermercados y farmacias. Además, la autoridad señaló que el Ejecutivo impulsará una ley para que la vacunación sea obligatoria a partir de febrero de 2022, siendo una de las primeras naciones en aplicar una normativa de este tipo y que cuenta con una de las tasas más bajas de inmunización contra el COVID-19 de la Unión Europea, con solo un 66%.