11 de marzo de 2015
El plan de ajuste de Matteo Renzi está dando surgimiento a una nueva izquierda italiana. Las miradas apuntan al sindicalista Maurizio Landini, quien aparece como el renovador de la sinistra y líder de un posible partido de «indignados». El metalúrgico de la FIOM tiene estrechos lazos con Syriza y Podemos y fue uno de los protagonistas de la huelga general de diciembre. En aquel entonces había tildado a la reforma laboral como una «regresión» y había denunciado que quienes viven en la pobreza absoluta y los que rozan ese umbral «suman ya casi 17 millones» en Italia. Landini niega una postulación y asegura que debe cumplir tres años de mandato en su gremio, pero su figura es cada vez más gravitante.