11 de diciembre de 2015
Según un estudio publicado recientemente, España perdió a 3.070 científicos en 2014. El dato fue revelado por el Instituto Nacional de Estadísticas, que ya había calculado que durante los dos años anteriores a la última medición existían 11.000 profesionales que habían dejado sus trabajos en investigación y desarrollo, un sector que hoy cuenta con más fondos privados que estatales. El periódico francés La Croix señaló que, desde que comenzó el ajuste en 2009, la inversión del gobierno español en el área se redujo un 33%, lo cual ubicó al país por debajo de la media europea. La Confederación de Sociedades Científicas de España adujo que el sistema padece «la desinversión, el progresivo envejecimiento y la fuga de cerebros» y que la ciencia española «retrocedió más de una década». La entidad solicitó también que la Agencia Estatal de Investigación sea independiente de las políticas de los gobiernos de turno. José Molero, integrante de la misma y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, no solo alertó que se dejaron de invertir 20.000 millones de euros sino que, además de los recortes, existe también una «falta de ejecución del dinero proyectado».