22 de julio de 2022
El papa Francisco pidió a los países más ricos que tomen «medidas más ambiciosas» en favor del ambiente ya que tienen una «deuda ecológica» con el mundo, al tiempo que lamentó que «son los más pobres entre nosotros» quienes más sufren las consecuencias del cambio climático, como sequías e inundaciones. «No se puede dejar de reconocer la existencia de una deuda ecológica de las naciones económicamente más ricas, que son las que más han contaminado en los dos últimos siglos», planteó ayer el pontífice en el mensaje que dio a conocer el Vaticano de cara a la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación que se celebra el 1 de septiembre.
Esa situación, sostuvo el Papa, «las obliga a tomar medidas más ambiciosas tanto en la COP27 como en la COP15», en referencia a las próximas cumbres ambientales que se harán este año en Egipto y en Canadá. «Esto implica, además de una acción decidida dentro de sus propias fronteras, mantener sus promesas de apoyo financiero y técnico a las naciones económicamente más pobres, que ya están soportando el peso de la crisis climática», argumentó el pontífice. En ese marco, Jorge Bergoglio consideró que «debería considerarse urgentemente la posibilidad de conceder más ayudas financieras para la conservación de la biodiversidad».