25 de julio de 2022
El presidente de Chile, Gabriel Boric, impulsa de manera protagónica la ratificación de la nueva Carta Magna, que tiene como eje diferenciar entre los escenarios de incertidumbre que significan prolongar o no la indefinición constitucional y, al mismo tiempo, en respuesta a la oposición de derecha que promueve su rechazo, y acusa al mandatario de intervencionismo electoral y de ser «el jefe» de la campaña de aprobación. El 4 de septiembre próximo, 15 millones de electores deberán decidir obligatoriamente si respaldan o no el texto emanado de la Convención Constitucional (CC) que sesionó durante un año, hasta el pasado 4 de julio, cuyo contenido define a Chile como «un Estado social y democrático de derecho, plurinacional, intercultural, regional y ecológico», a la vez que «practicante de una democracia inclusiva y paritaria, donde la dignidad, libertad e igualdad de los seres humanos y su relación indisoluble con la naturaleza son valores intrínsecos e irrenunciables».