10 de octubre de 2022
Dos hechos preocupantes marcan la semana que pasó. Los acontecimientos ocurridos durante el frustrado partido entre Gimnasia de La Plata y Boca, en el estadio del Bosque y, unos días antes, en Villa Mascardi, provincia de Río Negro. En ambos hubo represión con violencia y se trasgredieron las políticas de derechos humanos que sostiene el Gobierno nacional.
Particularmente en el caso de Villa Mascardi se agregaron violaciones a los derechos de las mujeres y niños en el marco de una situación en la que predominaron los valores de estigmatización por sobre el diálogo. En La Plata, la policía de la provincia de Buenos Aires volvió a actuar con autonomía, desplegando una conducta represiva. El propio gobernador Axel Kicillof definió que «hubo violencia institucional que no toleraremos». Las imágenes difundidas por los medios de comunicación resultaron elocuentes. Son, ambas, señales preocupantes de hechos que no deben repetirse en el marco del respeto irrestricto de los derechos humanos en su aspecto más integral. En lo particular de la problemática de los pueblos originarios, es necesario generar canales institucionales de diálogo, con representación de los Gobiernos nacionales y provinciales y representantes de dichos pueblos. Está claro que el camino no puede ser la represión ni la estigmatización, sino el diálogo que permita alcanzar acuerdos.
La batalla de las góndolas
En materia económica hay una cuestión central en juego que es la aprobación del presupuesto nacional, un hecho institucional muy trascendente. Todo indica que, a diferencia de lo ocurrido el año anterior, en las próximas semanas será aprobado por la Cámara de Diputados.
Sin embargo, sigue marcando la agenda y la preocupación del pueblo el sostenimiento de los altos índices inflacionarios. Recientemente se conoció que en lo que va de octubre prosiguen las remarcaciones de precios de productos de consumo masivo. Según Ámbito Financiero, panificados y cereales aumentaron en la primera semana del mes un 7,4%, lácteos y huevos, 5,9% y verduras, 4,6%. Todo indica entonces que este rubro crítico, el de los alimentos, continuará en octubre en niveles muy altos.
Estos aumentos sostenidos le ponen un piso a la baja de la pobreza del primer semestre. Por su parte, el Gobierno vuelve a apostar al programa Precios Cuidados, esta vez con menos artículos en la nómina, pero con un compromiso de aumento que alcanza la mitad de los indicadores inflacionarios actuales.
En ese sentido, el debate político sigue siendo el mismo: aumentan los excedentes empresarios y se deterioran los ingresos salariales y los de los millones de ciudadanos y ciudadanas que reciben ayuda del Estado. En suma, hay transferencia de ingresos producto de la puja distributiva.
En tanto, en la macroeconomía, se alejan las expectativas devaluacionistas como consecuencia del fortalecimiento de las reservas y en tal sentido, a los efectos de protegerlas, se estableció un nuevo régimen de control para las importaciones que procura evitar las maniobras empresarias de subfacturación y de presentación recurrente de medidas cautelares para lograr dólares baratos. Entre estas medidas se incluyen facilidades para las pequeñas y medianas empresas con el fin de mejorar los tiempos y la previsibilidad de sus importaciones.
Operativo. Gendarmes en Villa Mascardi: el camino no puede ser la represión sino el diálogo.
Foto: NA