17 de noviembre de 2022
Un faro de la cultura, un espacio de participación activa, un lugar de resistencia. Algunas impresiones de quienes se sumaron al festejo por las dos décadas del Centro Cultural.
Presentes. Contreras, Kuliok, Marino, Infante, Viola y Cardoso.
Personalidades de la cultura, los medios y la política se hicieron presentes en el acto que se llevó a cabo por los 20 años del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini y dieron testimonio sobre cómo y por qué el CCC forma parte de sus vidas.
El cantor y productor Guillermo Fernández, que acompañó con su música arriba del escenario, dijo emocionado: «Yo soy parte de este lugar. Trabajo desde que empezó en libros, discos y espectáculos» y resaltó el rol del CCC que apoya «proyectos nacionales y de gente que viene de Latinoamérica con iniciativas interesantes».
La secretaria de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, Lucrecia Cardoso, coincidió con el compromiso con la cultura «y con el desarrollo intelectual y el pensamiento» y celebró la convocatoria a ministros de Cultura de toda la región que expresan una mirada común. «Genera –dijo– un espacio imprescindible para poder pensar juntos y diseñar acciones concretas que cambien la realidad de nuestros pueblos y fortalecernos en lo regional».
El gestor cultural Daniel Viola rememoró «las primeras jornadas que hacíamos sobre arte y política» y consideró que el CCC «es clave en la cultura de Buenos Aires y de Argentina». También el poeta y autor de canciones «Bebe» Ponti reconoció que «es un espacio que se ha convertido en un faro cultural del siglo XXI y que revive las manifestaciones más importantes que tuvo la cultura en esta tradicional avenida Corrientes» y en un espacio «que nos invita no solo a ser espectadores sino también a participar activamente».
El periodista y escritor Jorge Bernetti celebró «tener espacios donde se pueda elaborar pensamientos, editar y presentar libros, realizar debates, sostener un espacio de cultura que analice los derechos del pueblo, los derechos soberanos de la nación o las perspectivas latinoamericanas y un mundo que trate de superar el capitalismo».
Apoyo constante. Manso, O’Donnell, Fernández, Calmet, Bernetti, Barney Finn.
Escenario emblemático
El mundo del teatro también se hizo presente y entre el público que aplaudió y disfrutó de la fiesta se encontraron caras que fueron durante dos décadas protagonistas de la cartelera. «El CCC desarrolla una tarea muy seria, muy interesante y en muchos sentidos es ejemplar», dijo el escritor, historiador y exsecretario de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y de la Nación Pacho O’Donnell y recordó que por sus salas pasaron obras suyas, como A la izquierda del roble, durante cuatro temporadas.
Para la actriz Luisa Kuliok el CCC es «un lugar de resistencia, sobre todo en estos momentos tan complejos donde pareciera que falta seguir luchando por una utopía. El centro cultural siempre nos está ofreciendo la posibilidad del trabajo y de la ilusión hacia la utopía», dijo emocionada.
El actor Patricio Contreras recordó la tarde en que se inauguró el CCC, en medio de la peor crisis de la Argentina. «Me dije que este país es inhundible, nunca va a desaparecer, va a ser siempre sostenido por los argentinos que son capaces de hacer algo como este espacio, tan bello y digno, en el peor momento de la historia económica y social. Allí escuchamos a Floreal Gorini, un hombre inolvidable que soñaba a lo grande e hizo posible su sueño», sentenció. «Como un lugar de resistencia» lo destacó la actriz Leonor Manso, y celebró sus dos décadas «con una gran alegría para toda la gente de la cultura» y lo consideró como «un espacio consolidado y maravilloso».
También el actor Walter Quiroz manifestó «una profunda emoción». «Siento que estoy en el lugar correcto, la sensación de la hora en punto», agregó y reconoció que «es la casa que me brindó la oportunidad de hacer todo lo que hago, de poder aprender, de escuchar, de reflexionar y de jugar con alegría».
Para el actor rosarino Pablo Razuk la gestación del CCC coincide con su llegada a Buenos Aires. «Ver cómo fue evolucionando, cómo ganó un espacio no solamente en la cultura sino en lo que tiene que ver con las búsquedas ideológicas que son un poco afín a las mías» y agregó que «para los actores y para los directores el Centro Cultural de la Cooperación es un lugar emblemático del trabajo».
El actor y dramaturgo Pompeyo Audivert, que protagoniza el unipersonal Habitación Macbeth en la Sala Solidaridad, contó una anécdota: «Me acuerdo cuando Floreal Gorini nos hizo recorrer la obra en construcción de este edificio. Estaban los albañiles, estaba todo empezando y me vienen flashes de las veces que nos cruzamos con él y con Lorenzo Quinteros, Serrano, Bartis, Briski, Pavlovsky y todas las reuniones que fuimos teniendo, trazando las perspectivas y los sueños para con el CCC».
El escenógrafo y profesor de teatro Héctor Calmet recordó que «era director del San Martín cuando vi construir todo esto», y destacó que hoy «es un sitio cultural que tiene muy buena programación y un equipo donde se trabaja muy bien».
«Estoy acá porque vengo a rendir, de alguna manera, homenaje a toda esta tarea inconmensurable que en 20 años ha hecho el Centro de la Cooperación», dijo por su parte el guionista Oscar Barney Finn y describió al CCC como «un refugio, un remanso, un lugar donde crear, siempre en plena libertad y con todos los mejores medios».
Finalmente, para la cantante y compositora Débora Infante «el CCC significa una fuerza de resistencia desde el momento en que se comenzó a construir, en medio de la desolación del país» y lo consideró «un símbolo donde se erige la cultura como herramienta transformadora».