27 de julio de 2016
«Para mejorar el déficit fiscal se requerirán duros cambios tanto en seguridad social como en leyes laborales», dijo Robson Braga de Andrade, líder de la Confederación Nacional de Industria de ese país. De Andrade, quien recibió en un encuentro privado al presidente Michel Temer para expresarle que el sector quiere una reforma laboral, indicó que mientras Francia decidió «recuperar la competitividad» con la posibilidad de ampliar la jornada laboral a 80 horas semanales, en Brasil son 44 y «los sindicatos están tratando de pasar a 40». Seis centrales sindicales emitieron un comunicado de repudio y llamaron a la población a «permanecer movilizada para luchar contra el retroceso neoliberal».