1 de julio de 2023
El cooperativismo es un pilar fundamental en el intercambio de bienes y servicios y en la creación de empleo, así como en la promoción del desarrollo sostenible.
Alcance global. Más del 12% de la población mundial integra alguna de las 3 millones de cooperativas del planeta.
Foto: Archivo
Más del 12% de la población mundial integra alguna de las 3 millones de cooperativas del planeta, que generan unos ingresos de aproximadamente 2,14 billones de dólares. Las cifras, difundidas por la Alianza Cooperativas Internacional (ACI), muestran que, lejos de ser un movimiento marginal o una «rueda de auxilio» del sistema capitalista, el movimiento cooperativo tiene un rol esencial en la economía real. Es, según la ACI, «una de las redes empresariales más antiguas y extensas del mundo», cuyo valor no puede medirse solo con datos numéricos. Las cooperativas proponen un modelo de gestión alineado con principios y valores que están en las antípodas de las lógicas de individualismo, la maximización de la ganancia y la explotación de las personas y los recursos naturales. Esto tiene necesariamente un impacto positivo en las comunidades en las que están insertas.
Tal como lo expresa Ariel Guarco, presidente de la ACI y de la Confederación Cooperativa de la República Argentina, en un mensaje difundido desde el sitio oficial de la Alianza «hay una manera de organizar las relaciones económicas y sociales que vuelve sostenible el desarrollo de los pueblos, las comunidades, las naciones, y es el modelo que queremos seguir fortaleciendo para que el mundo avance en dirección a un futuro sostenible». Tal es el lema del Día Internacional de las Cooperativas 2023 (puede encontrarse con el hashtag #CoopsDay en redes sociales), cuyo evento central se realizará hoy en Donostia, España, y que puede seguirse en vivo desde coopsday.coop.
Las cifras en Argentina
Argentina cuenta con una tradición cooperativa centenaria, vinculada a la llegada de los primeros inmigrantes y arraigada en las comunidades urbanas y rurales, sobre todo las medianas y pequeñas. Allí, el movimiento solidario es vital en la provisión de bienes y servicios esenciales que no son cubiertos por las empresas lucrativas. En la actualidad, según datos del Monitoreo del Programa Anual del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), hay 20.000 cooperativas en todo el país que cuentan con casi 18 millones de miembros. En cuanto a generación de empleo, el sector tiene 316.927 trabajadores. También es destacable el rol de las cooperativas en las exportaciones: en 2022, un total de 68 cooperativas registraron exportaciones por un valor de 3.889 millones de dólares, lo que representa un incremento del 0,9% respecto a 2021 y es el valor más alto de los últimos años. A la par, cuatro entidades nacionales están entre las 300 más grandes del mundo, según el informe World Cooperative Monitor 2022 emitido por la ACI y el instituto de investigación Euricse. El Banco Credicoop es una de ellas.
Más allá de los datos duros, existen otros aspectos de las empresas de la economía social que son valorados socialmente. Es lo que se desprende de la primera Encuesta nacional del sector asociativo publicada por el INAES en marzo de 2023. La misma arrojó que un 72% de la población opina favorablemente sobre el movimiento solidario en general. «El asociativismo es el tercer sector más valorado en la opinión pública, después del sector privado lucrativo (tanto pequeñas como grandes empresas), y por delante del sector público y las organizaciones no gubernamentales», dice el informe. En cuanto a cooperativas en particular, las más valoradas son las de trabajo, con 61%, seguidas por las de consumo con un 58%. Les siguen las de producción agropecuaria, provisión de servicios y servicios públicos. «En relación a las variables reputación, eficiencia, transparencia y trayectoria, en todos los casos las cooperativas resultan mejor representadas respecto del sector público y superan al sector privado en la percepción de la transparencia», sostiene el informe de la encuesta.
Más allá de estos indicadores positivos, los desafíos del sector solidario en la Argentina son muchos. De hecho, hoy las entidades luchan por ser reconocidas como empresas y piden su incorporación en el Registro de Empresas Mipymes en las mismas condiciones que las sociedades comerciales. La disputa por un mundo más justo continúa vigente.
