Encuentros

La historia a contrapelo

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Villa Crespo. Junio disertó sobre la Revolución de Mayo en la filial de Credicoop.

FOTO: FEDERICO IMAS

En una charla para pymes, Juan Carlos Junio (director del CCC Floreal Gorini y presidente del IMFC) disertó en el conversatorio «Revolución de Mayo: resignificar la gesta emancipadora en el actual contexto de ofensiva neocolonial», organizado en la filial Villa Crespo de Credicoop por las distintas filiales zonales. Coordinó la charla Ángel Romano, flamante presidente de la comisión de asociados de la filial Villa Crespo del banco cooperativo.
En la apertura, Romano compartió una semblanza de Junio («Con una riquísima historia de participación intelectual política en el movimiento cooperativo»), y lo definió como «un infatigable batallador por las causas populares, la economía social y solidaria». «Es una noche muy especial –añadió Romano– para presentar un tema que va a dar realmente una participación rica, fecunda y promisoria, que es la gesta patriótica de Mayo y su resignificación en la actualidad en este embate de las corporaciones hegemónicas e imperialistas».
«Las luchas por la independencia fueron parte de una batalla terrible desde 1810 hasta Ayacucho en que se terminó con el triunfo de los patriotas en el 24», dijo Junio sobre los 14 años que sucedieron a la gesta, «una revolución de independencia nacional, anticolonial y americanista», siguiendo los enfoques que cuestionan la historiografía oficial. Una etapa, de hecho, «de un enfrentamiento militar, político y cultural enorme, muy alejado de cierta historiografía que la presenta bastante tranquila, yo diría, acartonada, con los personajes un tanto marmóreos, perfectos, de uno y otro lado, pero fundamentalmente, como decía alguien, sacándole el filo a lo que fue esa disputa terrible, que era una disputa, nada más y nada menos, por un continente».
El dirigente cooperativista profundizó acerca del proceso de colonización, con consecuencias como expoliación de riquezas, trabajo esclavo, millones de muertes por enfermedades y masacres de los pueblos originarios. Habló, en ese marco, de «los antecedentes de la Revolución de Mayo que nos enseñaron en la primaria y en la secundaria», como las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807. «Efectivamente como nos enseñaron, es un antecedente determinante porque hay una crisis fenomenal de credibilidad de la monarquía, del virrey, se constituyen efectivamente cuerpos criollos, ya no los cuerpos que tenían la dirección de la corona, del colonialismo», apuntó Junio. Y añadió: «Triunfan. Finalmente, se constituyen, se instituyen y se transforman, rápidamente, en un poder real como se dice ahora, determinante, que, pocos años después, en 1810, será el factor más importante del momento crucial de la disputa y de la ruptura de la Semana de Mayo».
Junio destacó el acceso a las ideas revolucionarias prohibidas de jóvenes intelectuales como Mariano Moreno, Juan José Castelli, Bernardo de Monteagudo o Manuel Belgrano, próceres cruciales de la Revolución de Mayo de 1810. Sin embargo, sostuvo que «a lo largo de esos 300 años hubo muchísimas rebeliones, muchas pequeñas, locales, conocidas, perdidas, pero todo eso fue horadando el poder colonial, y la que llegó a comprometerlo fue la de Túpac Amaru».
Cabe mencionar que Junio dio sus primeros pasos como cooperativista, precisamente, en la filial Villa Crespo de Credicoop, la otrora Primera Caja Mercantil, cooperativa de crédito pionera en el país, fundada por inmigrantes hace más de un siglo.

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