15 de diciembre de 2024
La entidad solidaria cordobesa transforma el fruto del trabajo en un modelo de economía que preserva identidad, cultura y comunidad.
Equipo. Candela Galván, Antonella Ramos, Fiorela Rodríguez, Melisa Suarez, Pablo Blank y Vanesa Della Casa.
Foto: Gentileza Monte Adentro
«El monte es parte de un entorno que no es solamente natural, sino que existe, vive y se desarrolla por las personas y familias que allí habitan desde una cosmovisión campesina. El monte es cultural, identitario y es una forma de vivir que tiene que estar reflejada en un producto y en el nombre», cuenta Pablo Blank, coordinador del punto fijo de la Comercializadora Monte Adentro en Villa Dolores, Córdoba.
Organizada como mutual, surgió del Movimiento Campesino de Córdoba y del Movimiento Nacional Campesino-Indígena Somos Tierra. Además de Villa Dolores, cuenta con puntos fijos en la capital cordobesa, en Cruz del Eje y en Río Seco. La organización permite a distintas familias del monte comercializar su producción de leche de cabra, queso de vaca, miel, mermeladas, frutas de estación y cosmética natural.
«Es una experiencia nueva desarrollar la mutual y entender a la comercializadora dentro de ese marco», cuenta Blank. Llegar a este punto fue «un proceso de aprendizaje, porque para quienes venimos de los movimientos sociales y del trabajo territorial, avanzar en la comercialización, que eso tome volumen con un alto nivel de especificidad y responsabilidad, nos ha llevado a pensar todo desde otro lugar».
Parte de los salarios de quienes trabajan en Monte Adentro se cubren con el programa Potenciar Trabajo, que en su momento fue el sostén principal. Sin embargo, debido al crecimiento de la experiencia y al congelamiento del plan, hoy ese programa solo cubre una parte pequeña; el resto lo genera su propio movimiento comercial.
Vida propia
«El Movimiento de Campesinos de Córdoba tiene 25 años y desde el primer momento la producción fue un eje central, si bien no era el único, ya que nace de una impronta integral y territorial vinculada a la defensa del bosque», señala Blank, quien rememora los orígenes de la organización. Y agrega: «Desde el comienzo, la comercialización estuvo vinculada a la venta en ferias; también se pensó en construir una red de comercio justo con estudiantes universitarios para comercializar los productos propios. En 2015, a partir del triunfo de Cambiemos, pensamos que tendríamos que armar un nuevo esquema, que implicaba pensar la comercialización desde otro lugar y traccionar la producción. Así fue que inauguramos los dos primeros puntos de venta fijos: los de Córdoba capital y Villa Dolores. Esto implicó sistematizar la producción e incorporar, poco a poco, otras producciones elaboradas en diferentes lugares del país y de otras cooperativas para diversificar la oferta de alimentos que teníamos».
La comercializadora creció, especialmente en Villa Dolores, no solo por el punto de venta fijo, sino por la red de consumo y el esquema de distribución mayorista que generó la organización colectiva. Fue en ese momento que tomó «vida propia».
Un almacén diferente. El punto fijo de Manos Campesinas se encuentra en Villa Dolores.
Foto: Gentileza Monte Adentro
Expansión en red
Hoy en día, los productos de Monte Adentro se encuentran en Mendoza, San Juan, San Luis y Jujuy, y además colaboran con redes de comercialización en Buenos Aires, con Alimentos Cooperativos, y en Rosario, con Mercado de la Tierra.
Tras 25 años de recorrido, Monte Adentro ha atravesado distintas etapas político-económicas del país. «El nuestro es un proceso paralelo a la historia del país, donde no solo cambia la cantidad de productores, sino también la manera de vincularse. En general, el movimiento nació en tiempos de tremenda exclusión, sin presencia del Estado en sus niveles locales, provinciales o nacionales. Por eso su germen tuvo que ver con la idea de organizarse, gestionar, luchar y construir otra vía posible en el campo, lo que convocó a muchas familias. Como respuesta a ese trabajo sostenido, luego se generaron políticas públicas de reconocimiento en los niveles locales, provinciales y nacionales», explica Blank.
Además de sus puntos de venta, Monte Adentro participa en distintas ferias, especialmente en fechas clave como el 17 de abril, Día de la Lucha Campesina, o el Día de la Soberanía Alimentaria, que consideran «una forma de conmemorar un día de lucha y compartir con la sociedad lo que hacemos, mostrando que detrás de un alimento hay comunidad, arraigo y organización».
A futuro, sus objetivos incluyen aumentar el volumen de comercialización, lo que permitiría generar mayores posibilidades de trabajo, formación e integración para las familias campesinas. Sostenerse en «este momento tan complicado del país» es también prioritario, y hacia allí apuntan sus próximos pasos.
