11 de diciembre de 2024
Queer
Director: Luca Guadagnino
Intérpretes: D. Craig, D. Starkey, J. Schwartzman, L. Manville y H. Zaga
País: Italia
Deseo y placer. Craig interpreta al alter ego de Burroughs y Allerton a su pareja.
Foto: Prensa
La obra de William S. Burroughs siempre ha sido difícil de trasladar a la pantalla grande. El escritor estadounidense, autor de las novelas Yonki y El almuerzo desnudo, gestó textos atravesados por la búsqueda del placer, el consumo de drogas y una vida bohemia cargada de excesos. En la sala de cine fue David Cronenberg quien, en clave «body horror», mejor trasladó ese mundo en la adaptación conocida en Argentina como Festín desnudo. Ahora, el director italiano Luca Guadagnino recrea el universo de Burroughs con la versión cinematográfica de la novela Queer, ambientada en las decadentes calles de la Ciudad de México, refugio de una pequeña comunidad de marginales.
El guion de Justin Kuritzkes, con quien Guadagnino ya había trabajado en Desafiantes, presenta a William Lee (Daniel Craig), alter ego de Burroughs, como un solitario cincuentón que recorre los contraculturales bares mexicanos de la década del 50. El periplo es impulsado por el alcoholismo y una búsqueda de lugares donde vivir su homosexualidad sin la mirada acusadora y denigrante de la sociedad. Así Lee conoce a Eugene Allerton (Drew Starkey), un joven intelectual que se convierte en el centro de su obsesión. La relación entre ambos personajes fluctúa entre el patetismo y el romance cargado de sensualidad, para luego emprender ambos un viaje por Sudamérica en busca de una droga que promete una experiencia lisérgica.
El director despliega todo su talento visual para recrear los momentos oníricos de la novela, transitando desde una historia de amor intensamente física hasta los efectos alucinógenos de las drogas y las pesadillas provocadas por la abstinencia. Su estética artificiosa, ya presente en la remake de Suspiria y en Hasta los huesos, se manifiesta aquí mediante un manejo de estilos contrastados. Desde los automóviles hasta las marquesinas, las imágenes retro de la capital mexicana tienen un contrapunto en la banda sonora, que incluye temas de Nirvana, Prince y Sinéad O’Connor, evocando un efecto similar al logrado en Con ánimo de amar de Wong Kar-Wai.
El film explora la pulsión homoerótica, un tema que Guadagnino abordó previamente en Llámame por tu nombre, pero no desde el despertar sexual sino desde la perspectiva de la mediana edad. Las escenas se ralentizan cuando Lee entra en estado de trance o cuando su realidad se distorsiona, revelando momentos en los que los cuerpos parecen ser imágenes fantasmales producto del deseo reprimido. El director utiliza la referencia a Orfeo de Jean Cocteau a modo de espejismo de esta situación, y el recurso visual se intensifica aún más durante el viaje metafísico por la selva latinoamericana. Presentada en el último Festival de Cine de Venecia, Queer también marca un nuevo camino para Daniel Craig tras su etapa como James Bond. A diferencia del agente 007, Lee es un hombre vulnerable, errático y alcohólico que percibe el mundo como un lugar en estado terminal. Craig ofrece una gran actuación, poniendo su cuerpo al servicio de un personaje al borde del abismo. Por su parte, Guadagnino toma la obra de Burroughs y transforma el calvario de su protagonista en una historia de amor visualmente deslumbrante. El deseo y el placer marcan el pulso de un relato en donde el romance se asoma como un rayo de esperanza en un mundo sombrío y devastador.