30 de octubre de 2024
La habitación de al lado
Director: Pedro Almodóvar
Intérpretes: T. Swinton, J. Moore, J, Turturro, A. Nivola, R. Arévalo y J. D. Botto
País: España
Escenario íntimo. Swinton y Moore sobresalen con sus interpretaciones.
Foto: Prensa
El primer largometraje hablado en inglés de Pedro Almodóvar, luego de los cortos La voz humana y Extraña forma de vida, acaba de ganar el León de Oro en Venecia y se posiciona como una de las grandes contendientes para la temporada de premios que comienza en breve y culmina en marzo del año que viene con los Oscar.
Basada en la novela Cuál es tu tormento, de Sigrid Nunez, la historia sigue a Ingrid (Julianne Moore) y Martha (Tilda Swinton), amigas de juventud que trabajaron juntas en una revista. Ingrid, ahora novelista, descubre que Martha, quien ha sido reportera de guerra y a quien no veía desde hacía tiempo, padece una enfermedad terminal.
La trama se centra en el reencuentro de estas dos mujeres y sus conversaciones sobre la vida, las tensiones con sus parejas, sus hijos y la complejidad de enfrentarse a la realidad en sus respectivas carreras. Martha finalmente confiesa a Ingrid su decisión de tener una muerte digna, un plan que incluye la compañía de Ingrid en el proceso, con ambas ocupando habitaciones contiguas, lo que da sentido al título de la película.
Almodóvar ha declarado que La habitación de al lado trata sobre la eutanasia y el derecho a decidir libremente sobre la vida y la muerte. Aunque esto es cierto, lo que resulta interesante es cómo el cineasta se aparta de un discurso meramente ético-político para desarrollar una dimensión humana recurrente en su filmografía: los sentimientos, la comprensión entre mujeres y el deseo personal.
A lo largo de su filmografía, el realizador lleva las pasiones humanas al extremo, donde lo emocional domina la conducta de sus personajes por sobre lo racional. Los impulsos de Eros y Thanatos, en términos freudianos, establecen las tensiones en su cine. Películas como Hable con ella o La piel que habito exploran el deseo como motor de los relatos, elemento que también da nombre a la productora que gestiona junto a su hermano Agustín, subrayando la importancia de este concepto en su obra.
En La habitación de al lado estamos ante una historia de amistad profundamente conmovedora. Para Almodóvar, acompañar a otro en su elección de cómo y cuándo morir es un acto de amor. Un comportamiento que puede parecer extraño o enrevesado, alejado de los cuentos idealizados que vemos en la televisión, pero esencialmente verdadero.
En esta apropiación del tema de la eutanasia, el director recurre a su característico estilo visual: colores vibrantes y una puesta en escena que remite a la geometría del arte moderno, para representar el mundo interior de las protagonistas. Una estética que aporta el contexto adecuado al universo femenino que retrata. Swinton y Moore sobresalen con sus interpretaciones, ofreciendo actuaciones poderosas en un escenario íntimo y contenido: ambas parecen haber nacido para habitar este universo creado por el español.
Desde Dolor y gloria y Madres paralelas se inauguró una nueva etapa en la carrera de Almodóvar, en la que el dolor, tanto físico como emocional, articula la trama de decisiones, deseos y pasiones. En esta fase también se percibe una postura política más consolidada, siempre expresada a través de la humanidad de sus personajes femeninos. Con La habitación de al lado nos ofrece una historia que, más allá de su reflexión sobre la eutanasia, es una exploración de la amistad en su forma más pura y desafiante.