4 de junio de 2023
Yo me quería morir antes que vos
Autor: Magalí Meliá
Director: Lorena Romanin
Elenco: M. Meliá, Débora Longobardi y Sebastián Blanco Leis
Sala: El Extranjero
Violencia de género. Blanco Leis, Longobardi y Meliá, en una obra que emociona.
Foto: Prensa
En la sala independiente El Extranjero se está presentando Yo me quería morir antes que vos, de Magalí Meliá, con dirección de Lorena Romanin (muy conocida por sus espectáculos Como si pasara un tren y Ana y Wiwi). Con esta pieza, de formato austero y sencillo, el teatro recupera plenamente su sentido social y por eso la recomendamos con fervor. La historia que se cuenta expone –magistralmente en su estructura dramática– cómo funciona la cabeza de un femicida y cómo este procede criminalmente.
Meliá parte de una historia familiar, personal (el título se abre con un «yo»; debe haber sido muy difícil para ella el proceso de escritura), y la reelabora a través de la ficción. Una mujer (la misma Meliá en rol de actriz, en escena) narra cómo su hermana (en sentido, al mismo tiempo, biológico y de sororidad) va siendo acorralada por su esposo, hasta el final terrible en el que es asesinada. De esta manera Meliá consigue una tensión dolorosa y muy pregnante entre el nuevo teatro documental (a la manera del biodrama, basado en personas y hechos reales) y la autoficción (que reelabora imaginaria, poéticamente dicha base real).
Yo me quería morir antes que vos pone en evidencia cómo necesitamos de la ficción, cómo nos valemos de ella en nuestras existencias. El personaje encarnado por Meliá opera como una narradora presentadora (como el teatro épico brechtiano) que cuenta al espectador lo sucedido, que muestra que está mostrando, y su palabra se combina con la actualización de las escenas representadas, en las que la misma Meliá también participa. Los actores Débora Longobardi y Sebastián Blanco Leis encarnan al esposo y a la esposa. La perfecta alternancia entre relato y escena, así como su cruce y superposición, juegan sabiamente con un entretejido de distanciamiento crítico e identificación emocional.
La obra despierta plena conciencia en el público, a la par que lo conduce directamente al llanto. De esta manera los espectadores van asistiendo, a la vez lúcidos y conmovidos, al dispositivo aniquilador que el esposo va desplegando en una imparable escalada de violencia. Según el crítico polaco Jan Kott, una tragedia es cualquier relato en el que se trasgreden las prohibiciones del incesto y/o del crimen dentro del clan de sangre, en la familia. Yo me quería morir antes que vos es doblemente trágica por el crimen dentro del clan de sangre: el hombre mata a su esposa y luego se suicida.
La catarsis, en este caso, favorece la posibilidad del duelo: la pieza le da voz a los muertos (prosopopeya), tanto a la víctima como al victimario, y permite así (al decir del psicoanalista Jean Allouch) transformar la relación con la muerte. Como dice Allouch, se trata de una «muerte a secas», irreparable, sin compensación, pero el teatro transforma nuestra relación con ella. Tanto Pina González (música en escena y sonorización) como Gabriella Gerdelics (diseño de vestuario y escenografía) aportan una ambientación de extremada sensibilidad.
La directora Lorena Romanin equilibra, como querría Brecht, la intensidad de las actuaciones con la visibilización del sistema de fuerzas entre los personajes. «Este espectáculo está dedicado a la memoria de las víctimas de femicidio y a sus sobrevivientes», se lee en el programa de mano. Yo me quería morir antes que vos debería verse en toda la Argentina, debería viajar para cumplir su misión social contra la violencia de género. Se trata de un teatro de necesidad acuciante, esencial. Y poderosamente emocionante.