5 de julio de 2021
Varios artistas
Los trabajos de Aline Motta (Brasil), Esther Ferrer (España), Joiri Minaya (República Dominicana), Pau Delgado Iglesias (Uruguay) y Sebastián Calfuqueo (Chile) proponen una perspectiva de feminismos diversos, potentes en términos históricos, urgentes en su contemporaneidad. Andrea Giunta, la curadora de Cuando cambia el mundo, plantea una aproximación al escenario que deja la pandemia, mientras intentamos combatirla con vacunas y también con nuevos pensamientos sobre el mundo y el arte. «Se anticipa que en la agenda futura el medioambiente estará en primer lugar, las pandemias en el segundo», afirma Giunta en la hoja de sala de la muestra. Efectivamente, vivimos experiencias extremas que ponen a la humanidad en un posible borde: el de su propia extinción. Los artistas fueron descubiertos por Giunta en sus investigaciones para la muestra bisagra Mujeres radicales (2017) y su trabajo en la Bienal del Mercosur en Porto Alegre (2019). Con la duda como punto de partida, cada uno construye una respuesta posible al interrogante de cómo seguir o qué hacer ahora. Profundamente conceptual, Cuando cambia el mundo abreva en la ideología múltiple que proporcionó una extraordinaria caja de herramientas durante la crisis. Un feminismo que fueron y son muchos feminismos y que en las calles borra fronteras de edad, de raza y de clases sociales, una mirada que cruza disciplinas y aborda el estado del mundo, la relación del hombre con la naturaleza, el valor de las economías populares y las raíces indígenas, mestizas, solidarias y comunitarias. La poetización del cuerpo sirve para narrar un empoderamiento dilatado en el tiempo que, entre otros actos de justicia, abonaron estos años. Estas obras concebidas antes de la pandemia se podrían ver como una premonición, una alerta que se venía lanzando desde el arte. La muestra también se puede recorrer de manera virtual en el sitio del CCK.
Sillas de la muerte, de Ferrer, denuncia los femicidios cometidos en el país. (Manuel Pose Varela)