4 de mayo de 2023
Misántropo
Director: Damián Szifron
Intérpretes: Shailene Woodley, Ben Mendelsohn, Jovan Adepo, Ralph Ineson
País: Estados Unidos
Antisocial. Woodley es una policía capaz de comprender la psicología del criminal.
El término «misántropo» que titula a esta producción estadounidense del creador de Los simuladores (al menos en Argentina, en inglés se llama To Catch a Killer), viene del griego mīsos (odio) y anthropos (hombre). Refiere entonces a quien siente rechazo o desconfianza por la especie humana, definición tan adecuada para el asesino como para la joven protagonista de esta historia.
El argumento comienza en la noche de fin de año, cuando un francotirador combina las explosiones de los fuegos artificiales con los disparos de su rifle, matando al azar a 29 personas. Atrapar al asesino se convierte en una causa nacional y las miradas se centran en Eleanor Falco (interpretada por Shailene Woodley, conocida por su participación en la saga Divergente, quien también produce la película), una agente de policía de Baltimore retraída y antisocial, la única capaz de comprender la psicología del criminal. Y también en su jefe, Geoffrey Lammarck (interpretado por el actor australiano Ben Mendelsohn, que participó en el spin-off de Star Wars: Rogue One), quien lidera la investigación para el FBI.
La trama policial estructura el relato, pero el verdadero centro de la historia está en los personajes y su desarrollo, ya sea de manera individual o en la construcción del vínculo «maestro-discípula» entre Lammarck y Eleanor. A pesar de su apariencia recta, el jefe reconoce la inteligencia e instinto de su joven policía, dándole confianza y guiándola en el corporativizado mundo de la ley.
Estamos ante un film oscuro, denso dramáticamente, que se alinea perfectamente con el cine de David Fincher al dar vuelta la trillada idea del bien y el mal. La cámara invertida, que muestra los edificios desde el cielo o, en criollo, «la ciudad patas para arriba», plantea esta idea desde el aspecto formal, un territorio magistralmente manejado por Szifron. Esos planos enrarecidos marcan la estética de Misántropo, con horizontes aberrantes y otros detalles hitchcockianos de objetos presentados como pistas clave en la investigación. La dirección de fotografía del argentino Javier Juliá (Relatos salvajes, Argentina 1985) y la banda de sonido original del ganador del Oscar Carter Burwell, autor de la música de todas las películas de los Hermanos Coen, acompañan el estilo noir del relato.
El guion, escrito por el director argentino junto al británico Jonathan Wakeham, también expone las incongruencias de ciertas prácticas estadounidenses. «Extraemos lo mejor de cada parte del mundo para devolver productos de menor calidad y cobrar las regalías», menciona un personaje. Otro ejemplo: ante la pregunta sobre si se recicla la basura en un vertedero, un empleado responde «no, eso le deben pedir a la gente solo para generar consciencia». Además, se pone en crisis la facilidad para acceder a las armas y los rituales de consumo (no por casualidad el homicida actúa en la fiesta de fin de año y en centros comerciales). Tampoco escapan a esta mirada los obstáculos propiciados por el «sistema» en la resolución del caso. La intromisión de los medios de comunicación, la política sosteniendo una imagen de estabilidad a como dé lugar, o los comandos policiales ejerciendo presión con su impronta fascista, complican la investigación y desvían las hipótesis planteadas. A pesar de formar parte de este esquema, los protagonistas deben luchar contra eso para hacer su trabajo. Algo que puede leerse también como una respuesta del propio Szifron a su paso por los grandes estudios de Hollywood en su intento fallido de filmar El hombre nuclear.