14 de diciembre de 2023
Mañana y tarde
Jon Fosse
Nórdica / De Conatus
102 páginas
Interés. Con la obtención del Premio Nobel, el escritor noruego generó una disputa por los derechos de su obra.
Foto: Getty Images
Un pueblo alejado de otras urbes, un islote habitado por pescadores con vidas monótonas, que construyen sus propias casas y subsisten con una digna modestia entre la lluvia, la nieve y el viento salado del mar. Ahí están Olai, que es quien toma la voz en el primer capítulo, y su compañera Marta, que está a punto de parir con la ayuda de una matrona. Si es varón, piensa Olai, se llamará Johannes, tal como se llamaba su padre.
Y también está Johannes, hijo de Olai, años después, dueño del relato en los dos capítulos siguientes. Ahora Johannes está viejo, cobra una pensión y sus hijos han partido hacia otras latitudes, mientras él se enreda entre los recuerdos de Erna, su esposa recientemente fallecida, y dialoga con Peter, a quien lo une una larga amistad de bares y excursiones pesqueras.
Pero a Johannes el mar ya no lo quiere; su señuelo no se hunde en el agua. De repente todo ha cambiado: algo tiene que haber sucedido, se dice. El mundo que lo rodea no es como era, como si las cosas «pesaran más que ellas mismas y al mismo tiempo carecieran de peso». Es una calma extraña. ¿Se trata de algo externo o ha ocurrido en él una alteración que no logra definir? Lo que sí comprende es que nunca volverá a ver, de la misma manera, lo que lo acompañó durante toda su vida, porque ese instante ya no pertenece al tiempo y los cuerpos han dejado de ser tales.
Esa podría ser una –exigua, fragmentaria– síntesis de la nouvelle Mañana y tarde, de Jon Fosse, reciente Premio Nobel de Literatura. El escritor noruego ha publicado novelas y obras de teatro, sobre todo, pero también cuentos, poesía, ensayo y libros infantiles. Es considerado uno de los mejores dramaturgos contemporáneos, además de haber sido nombrado caballero de la Orden Nacional del Mérito de Francia.
Sin un anclaje histórico notorio, lo trascendental de sus personajes se refleja en lo rutinario: hombres y mujeres representados en los pormenores de su cotidianidad, en sutilezas que hacen al todo. Anclados, como los botes que los llevan mar adentro, a un presente que no amenaza continuar hacia el futuro, sino replegarse sobre sí mismo. Fosse no refiere una vida, sino que le basta centrarse en el origen y en el desenlace, en la finitud de la existencia, desde el parto al último viaje. Un fuera de campo, una elipsis que va desde la primera mañana hasta que sea tarde, tal como el título propone. La transición hacia un lugar que no es ningún lugar, innominado, donde no existen las palabras.
Publicada por Nórdica en conjunto con De Conatus (párrafo aparte para la guerra editorial que se ha desatado entre De Conatus y Random House por los derechos de la obra del autor en castellano, comunicados mediante) y con un buen trabajo de traducción a cargo de Cristina Gómez Baggethun y Kirsti Baggethun, Mañana y tarde es una historia sencilla pero hipnótica, cautivante, con una tensión que nunca mengua y una cadencia en la prosa que bien podría compararse con esas olas que van a morir en las playas del islote que habitan sus personajes.
Porque el trabajo de Fosse no solo es con el fondo sino, sobre todo, con la forma: inexistencia de puntos al final de los párrafos, líneas que comienzan en minúscula, páginas enteras sin un punto, pasajes en una lengua rota (letras sueltas, ecos, onomatopeyas, tartamudeos). Una narración que no da tregua y, al mismo tiempo, se permite detenerse en el detalle, en la búsqueda poética, en las repeticiones que, como esas vidas descriptas, le dan textura al lenguaje, estableciendo una relación estrecha entre experiencia y modo de enunciación.