26 de febrero de 2022
Érica Rivas y Martín Rechimuzzi
Rechimuzzi y Rivas homenajean a Alejandro Urdapilleta y al under de los 80.
En el patio del Centro Cultural Konex, a cielo abierto, Érica Rivas y Martín Rechimuzzi presentan un espectáculo tragicómico-grotesco en homenaje a Alejandro Urdapilleta, al espíritu del under de los años 80 y 90 y a su presencia en el programa televisivo El Palacio de la Risa, de Antonio Gasalla. ¿Qué pasa hoy acá? despliega tres episodios. El primero, «Arca de Noé 2. Humanos versus Dioses», es una distopía que transcurre en 2024, en un mundo dominado por las corporaciones digitales y los laboratorios, en el que la humanidad enfrenta a las divinidades como en las antiguas mitologías. Rivas y Rechimuzzi actúan en interacción con una gran pantalla. En el segundo sketch dialogan dos amigas, con una resolución inesperada. Finalmente, en el tercero, dos «extranjeros» hablan de los hábitos culturales de la Argentina contemporánea, en la tradición de la literatura ficcional de viajeros que analizan una sociedad que les resulta extraña. Aunque Rechimuzzi y Rivas lo llaman «happening», técnicamente no lo es, ya que el rol asignado a las y los espectadores no exige su participación en la escena ni su desplazamiento en el espacio, sino que invita a la contemplación de la obra desde las butacas. Le cuadraría más la caracterización de «teatro performativo», ya que si bien hay un guion, los actores-performers hacen todo el tiempo alusión al presente compartido y al desempeño escénico, como también lo sugiere el título del espectáculo. Una posible respuesta a la pregunta sería: pasa que estamos reunidos en un acontecimiento teatral. Rivas y Rechimuzzi componen un dúo pregnante y eficaz cómicamente, son dos intérpretes estupendos a los que el público acompaña fervientemente. Es una gran idea volver sobre la memoria de Urdapilleta, actor y escritor excepcional, síntesis de la complejidad de una época que no se deja reducir a dos o tres clichés. ¿Qué pasa hoy acá? se cierra con la interpretación a dos voces de uno de sus poemas más hermosos tomado de Vagones transportan humo.