22 de junio de 2024
¿Qué pasaría si…?
Autora: Julia Sigliano
Directora: J. Sigliano
Elenco: Luciana Maccaroni y J. Sigliano
Sala: González Tuñón del CCC
Verdad en escena. Maccaroni y Sigliano combinan los títeres de boca y de mesa.
Foto: Prensa
Lili y Hugo son dos amigos de ocho años a los que les gusta imaginar distintas situaciones. Como a todos, a veces las cosas les salen bien, y otras no tanto. Lili, por ejemplo, quiere ser grande. Sin embargo, cuando su deseo se cumple, las sensaciones no son tan satisfactorias. Con la ayuda de las niñas y niños del público, ella será capaz de regresar a su estado de «niña» y compartir con su amigo Hugo algunas fantasías producto de la imaginación de ambos. Pero la vida les depara encontrarse con emociones no tan agradables, como el enojo y el miedo. Solo podrán deshacerse de ellas con un plan que conducirá a la empatía.
Escrita y dirigida por Julia Sigliano, esta historia se destaca por la inteligencia, la sensibilidad y la participación activa (no compulsiva) de los espectadores. Con muy buen ritmo y desbordante de humor, apela a sostener la acción desde el punto de vista de los pequeños y pequeñas, pero sin preconceptos, porque la idea es que hay que combatir los prejuicios. Esta mirada desde el «estado de infancia» tiene que ver con el germen y la creación del espectáculo, ya que se trató de un trabajo conjunto entre los artistas y niños y niñas de entre 8 y 11 años. Se realizaron encuentros de investigación e improvisación sobre las escenas y los personajes del espectáculo.
Este diálogo con las infancias tuvo como ejes centrales los cinco pilares de la ESI (Educación Sexual Integral) para comprender qué les preocupa, qué les pasa y qué les gustaría saber sobre temas como el cuidado del cuerpo, la valoración de la afectividad, el reconocimiento y la gestión de las emociones, el respeto por la diversidad y el ejercicio de sus derechos. Por eso ¿Qué pasaría si…? no es una mera ilustración didáctica de estas cuestiones, sino una apropiación desde el arte de los intereses y preocupaciones de los niños y las niñas.
Llama la atención el efecto que provoca el espectáculo en la platea, ya que, en consonancia con su origen, también apela a que el público exprese, jugando, sus ideas sobre estos temas durante la representación. Tal es así que las titiriteras van consultando y escuchando las opiniones de la audiencia y respondiendo y, con la empatía que pregonan, aceptando las opiniones de los pequeños y pequeñas.
Con una combinación muy efectiva de las técnicas de títeres de boca, títeres de mesa y máscara, las artistas Luciana Maccaroni y la propia Sigliano otorgan a los muñecos una verdad que sobrepasa la mera manipulación para dar vida y presencia real a los personajes principales, que se completan con otros de menor tamaño, de distintos materiales y formas. Y a lo anterior se suma la actuación de Sigliano como actriz portadora de máscaras. La ficha técnica se completa con la música original de Sigliano y Jota Studio Producciones, la canción de Virginia Abadía (que los niños y niñas enseguida repiten) y el vestuario de María del Carmen Fiamberti.
En un país con una larga tradición titiritesca, que las infancias de Buenos Aires puedan disfrutar de espectáculos de calidad en plena avenida Corrientes es un privilegio que, seguramente, se extenderá a todo el país en las futuras giras del elenco. La cercanía de las vacaciones de invierno trae estos estrenos tan necesarios para habituar a los pequeños y pequeñas a ir al teatro y disfrutar de las obras pensadas para ellos por artistas comprometidos con el arte y las infancias. Muy recomendable a partir de los 4 años.